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Basado en evidencia

CBD y la resistencia a los antibióticos: investigación y entendimiento actual

Cada vez más cepas bacterianas se vuelven inmunes a los medicamentos que utilizamos para eliminarlas. Pronto seremos incapaces completamente de tratarlas. El aceite de CBD ofrece una solución única para este problema al detener los mecanismos que utilizan para resistir los antibióticos. Aquí le mostramos cómo funciona.

Artículo por
Justin Cooke ,

La resistencia a los antibióticos es una amenaza importante para la salud pública.

La bacteria común resistente a los medicamentos SARM (Staphylococcus aureus resistente a meticilina), es responsable de más muertes al año que el VIH [1].

Cada año, más y más cepas de bacterias infecciosas se vuelven resistentes a nuestros medicamentos. Además de esto, en los últimos 30 años, solamente se ha desarrollado una nueva clase de antibióticos.

A esta velocidad no podremos defendernos contra enfermedades infecciosas por mucho más tiempo.

El cannabis, como el comodín que es, ofrece una solución única para este problema.

Se sugiere que muchos de los cannabinoides en la planta impiden la capacidad de las bacterias para resistir los medicamentos que usamos para matarlas.

Aquí, discutimos cómo el cannabis puede ser eficaz para prevenir la resistencia a los medicamentos y cuales son sus limitaciones.

Resumen: Uso de cannabis para prevenir la resistencia a los medicamentos

Más adelante, veremos detalladamente la resistencia a los medicamentos y discutiremos cómo se puede usar el aceite de CBD para prevenirla.

Antes de comenzar, vamos a obtener un contexto de cómo funciona esto.

Varios estudios han demostrado que algunos cannabinoides comunes pueden interrumpir la capacidad de una bacteria para resistir el tratamiento con antibióticos.

La mayoría de estos estudios se han centrado en una cepa de bacterias resistentes a los medicamentos que infectan la piel, conocida como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM).

Encontrar un aceite de CBD de alta calidad que contenga toda la gama de fitoquímicos de la planta de cáñamo será la mejor opción para la resistencia a los medicamentos. Estos aceites a menudo se conocen como “extractos de espectro completo”.

Puede aplicar estos aceites directamente a la piel junto con los antibióticos recetados.

Todavía se están realizando investigaciones para determinar la potencia de estos aceites cuando se toman por vía oral y la dosis de eficacia.

Riesgos de la resistencia a los medicamentos

En los últimos 80 años, la infección bacteriana ha sido, relativamente, lo último en la lista de preocupaciones para médicos y pacientes por igual.

Esto se debe a que desde principios de la década de 1930 hemos tenido antibióticos efectivos para tratar estas infecciones.

Antes de esto, la infección bacteriana era una causa común de muerte. De hecho, las personas nacidas antes de la década de 1930 tenían una esperanza de vida promedio de aproximadamente 47 años [3].

Las enfermedades infecciosas como la viruela, el cólera, la difteria, la neumonía, la fiebre tifoidea, la tuberculosis y la sífilis fueron frecuentes y mortales.

Carecíamos de tratamientos efectivos para estas infecciones, por lo que una simple cortada con un papel podía causar la muerte de quienes tuvieron la mala suerte de contraer cualquiera de estas bacterias.

La historia de los antibióticos

Los antibióticos cambiaron todo.

En 1928, un microbiólogo escocés llamado Alexander Fleming descubrió accidentalmente una especie de moho conocida como Penicillium notatum creciendo en una placa de Petri.

Lo peculiar de este moho era que estaba matando a las bacterias competidoras.

Durante la siguiente década, Fleming desarrolló esto en el medicamento que ahora conocemos como penicilina.

Esto cambió la forma en que ejercemos la medicina para siempre.

Desde la invención de la penicilina, ya no tuvimos que preocuparnos por las infecciones bacterianas. Teníamos el tratamiento que podía matar a prácticamente cualquier bacteria invasora.

La resistencia a los antibióticos comenzó en la década de 1940

Tres años antes de que se liberaran los antibióticos al público, los científicos que los desarrollaban ya comenzaban a ver a las bacterias evolucionar para resistir estos medicamentos. Sin embargo, el verdadero problema comenzó cuando una cepa de estafilococos se volvió resistente a la penicilina en 1940.

Posteriormente, las siguientes bacterias mutaron; Shigella resistente a la tetraciclina en 1959, Staphylococcus resistente a la meticilina en 1962, Neumococo resistente a la penicilina en 1965, y Staphylococcus resistente a la eritromicina en 1968.

Durante los próximos 50 años, la resistencia a fármacos se disparó. Ahora tenemos cepas resistentes que aparecen cada año.

La resistencia moderna a los medicamentos

Un informe publicado por la CDC en el 2016 destacó la seriedad de este problema.

Al menos 2 millones de personas se infectan con bacterias resistentes a los antibióticos cada año y más de 23,000 personas mueren anualmente como consecuencia de estas infecciones.

A medida que más bacterias se vuelven resistentes a los medicamentos que tenemos, este número seguro aumentará sustancialmente.

De hecho, en los últimos dos años,una nueva cepa de las bacterias responsables de la fiebre tifoidea ha surgido en todo Pakistán, que muestra resistencia a todo, excepto a un antibiótico.

Tan pronto como las bacterias desarrollen resistencia a la última opción restante, no habrá nada disponible como tratamiento

Ejemplos de comunes de cepas bacterianas resistentes a los medicamentos

  • Streptococcus pneumoniae resistente a la penicilina (SPRP)
  • Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM)
  • Enterococos resistentes a la vancomicina (ERV)
  • Bacilos gram negativos resistentes a múltiples fármacos (BGNRMF)
  • Fiebre tifoidea extensivamente resistente a los medicamentos (XDR-T)
  • Tuberculosis extensamente resistente a los medicamentos (XDR-TB)

¿Cómo funciona la resistencia a los medicamentos?

Entonces, ¿cómo funciona la resistencia a los medicamentos? y, ¿cómo puede evitarlo el aceite de CBD?

Déjame explicarte con una descripción general de cómo los antibióticos matan las bacterias.

Cómo los antibióticos matan a las bacterias

Hay muchos tipos diferentes de antibióticos, pero la mayoría de ellos funcionan de la misma manera:

Los antibióticos evitan que las bacterias crezcan.

Si las bacterias no pueden crecer o multiplicarse, no tendrán el potencial de causar mucho daño.

Las bacterias causan daño en grandes números; una sola bacteria o incluso unos pocos cientos tendrán poco efecto en el cuerpo.

Sin embargo, cuando comenzamos a tener unos pocos cientos de miles o unos millones, estos organismos pueden causar daños graves.

Los antibióticos funcionan bloqueando partes específicas de las bacterias que son necesarias para el crecimiento. Comparemos estos mecanismos con un sitio de construcción.

El sitio de construcción es la bacteria, que trabaja en la formación de nuevas bacterias para infectar nuevas áreas del cuerpo.

Algunos ejemplos comunes de antibióticos incluyen:

1. Beta-lactámicos

Estos bloquean la capacidad de las bacterias para mantener la pared celular unida. Cuando esto sucede, las células comienzan a desgarrarse a medida que crecen, causando que los interiores se salgan. Esto, por supuesto, es fatal para las bacterias.

Esto es como abrir las puertas de un sitio de construcción y dejar que todos los trabajadores se vayan. Cuando no queda nadie para hacer el trabajo, el lugar finalmente se abandona.

2. Macrólidos

Los macrólidos detienen el crecimiento celular al atacar el ARN. Esta es la parte de la célula responsable de construir nuevas proteínas.

Si no hay proteína significa que no hay crecimiento. Dado que las proteínas son responsables de hacer todo lo que una bacteria hace; básicamente, las desactiva. Flotan sin rumbo fijo antes de morir.

Esto es como destruir la maquinaria en un sitio de trabajo. Nadie podrá hacer ningún labor, y el trabajo eventualmente se abandonará por completo.

3. Quinolonas

Las quinolonas atacan el ADN de las bacterias directamente.

El ADN sirve como un molde para la célula. Si se rompe, la célula no puede construir nada y, como resultado, morirá rápidamente.

Es como entrar en una obra de construcción y destruir completamente los planos. Los trabajadores tratarán de seguir, pero el edificio se construirá incorrectamente y es probable que se desmorone antes de que se termine.

Cómo se vuelven resistentes las bacterias

La esperanza de vida de una bacteria es muy corta.

Como todos los organismos en la tierra, la selección natural impulsa cambios evolutivos. Eventualmente, esta evolución conducirá a bacterias que están adaptadas para resistir los antibióticos.

Permítame explicar.

Cada vez que se fabrica una bacteria, existe una pequeña posibilidad de que el ADN tenga una mutación en algún lugar. La mayoría de las veces este cambio no hace nada.

Pero ocasionalmente, esta mutación tiene un efecto; puede hacer que las bacterias sean más fuertes o más débiles.

¿Cómo? Seleccion natural. Las bacterias más fuertes tienen una mejor oportunidad de sobrevivir, transmitiendo sus genes fuertes a la próxima generación. Mientras tanto, las bacterias más débiles están en desventaja, desapareciendo y sacando sus genes «débiles» del conjunto genético.

A través de pruebas y errores aleatorios, y en el transcurso de muchas generaciones, estas mutaciones eventualmente harán que esa población de bacterias tenga más éxito en hacer su trabajo. El trabajo de una bacteria, como toda la vida en la tierra, es mantenerse con vida el tiempo suficiente para reproducirse.

¿Cómo funciona ésto para la resistencia a los antibióticos?

Digamos que tenemos 100 células bacterianas. Cada una es igual pero tiene una mutación sutil en su código genético.

Luego sumergimos estas bacterias en antibióticos.

La gran mayoría de estas bacterias morirán. Sin embargo, por casualidad, una de ellas logrará sobrevivir. Su mutación única y aleatoria la protegió de los antibióticos. Esta pequeña bacteria solitaria se reproducirá, haciendo copias más idénticas de sí misma con la misma mutación.

Eventualmente, esta bacteria construirá una colonia de millones, todas compartiendo la misma mutación genética que les permite resistir los antibióticos.

Este es un ejemplo simple de cómo ocurre la resistencia a los medicamentos. La única diferencia es que, en lugar de 100 células bacterianas, hay billones. Y en lugar de 1 tipo de antibióticos, hay docenas.

Cada vez que usamos antibióticos, especialmente si lo hacemos innecesariamente y con demasiada frecuencia, favorecemos a las bacterias que pueden resistirlos. Con los años, las bacterias se vuelven más duras y más difíciles de combatir.

Cómo las bacterias detienen la función de los antibióticos

Las mutaciones genéticas desarrolladas por las bacterias que les permiten resistir a los antibióticos pueden variar, pero el método más común es extraer el antibiótico de la bacteria una vez que ingresa.

Esto evita que el antibiótico haga su trabajo y mate la célula.

Las bombas especializadas en las bacterias que hacen esto se denominan bombas de eflujo.

Estas bombas de eflujo se encontraron en las membranas de muchas bacterias, pero fueron diseñadas para eliminar otros compuestos de los subproductos metabólicos tóxicos similares a las células y los neurotransmisores.

Con la resistencia a los medicamentos, estas bombas también están adaptadas para bombear antibióticos.

Esto finalmente nos lleva al punto de este artículo …

¿Cómo previenen los cannabinoides como el CBD la resistencia a los antibióticos?

Ahora que entendemos cómo las bacterias pueden volverse resistentes a los antibióticos, podemos hablar sobre el mecanismo de los cannabinoides para prevenirlo.

Los cannabinoides tienen una amplia variedad de efectos en el cuerpo humano.

Regulan la homeostasis a través del sistema endocannabinoide, estimulan los receptores de serotonina para producir la característica sensación de euforia y activan los receptores en el cuerpo responsables de silenciar las señales de dolor.

Los cannabinoides también inhiben las bombas de expulsión en las bacterias.

Al ser compuestos solubles en grasa, los cannabinoides son capaces de interactuar y romper las membranas grasas de las células bacterianas y posiblemente alterando la forma en la que funcionan.

Actualmente se están realizando investigaciones para identificar estos efectos en ensayos en humanos para comprender mejor el mecanismo específico que los hace tan efectivos.

¿Cuáles cannabinoides son mejores para combatir la resistencia a los antibióticos?

Uno de los estudios principales sobre estos efectos analizó los 5 cannabinoides más abundantes en la planta: CBD, CBC, CBG, CBN y THC.

Se demostró que todos estos cannabinoides tienen la capacidad de bloquear las bombas de expulsión en cepas resistentes a los medicamentos de Staphylococcus aureus (SARM), sin embargo, los cannabinoides no psicoactivos CBD y CBG mostraron el mayor beneficio [2].

La mayoría de las investigaciones actualmente en curso se centran en las infecciones de la piel por SARM. Estas infecciones son extremadamente comunes en los hospitales y están demostrando ser una amenaza global emergente.

Se prueban los ungüentos tópicos de cannabis para inhibir el crecimiento de esta bacteria y permitir que los antibióticos hagan su trabajo.

Las compañías de cosméticos también están considerando los cannabinoides como un nuevo conservante para agregar a sus productos con el fin de prolongar la vida útil y resistir la formación de colonias bacterianas.

Cómo encontrar un aceite de CBD que ofrezca estos beneficios

En los Estados Unidos, el aceite de CBD es legal en la mayor parte del país.

Hay algunas opciones diferentes a las que enfrentarse al comprar aceite de cannabis:

1. Aislados de CBD

Los aislados de CBD son una extracción de la planta de cannabis que solo incluye CBD.

Todos los terpenos, fibra, azúcares y proteínas de las plantas se eliminan para dejar un extracto de CBD de alta potencia.

Aunque esto puede ser efectivo en el tratamiento de la resistencia a los antibióticos, es poco probable que ofrezca el mismo beneficio que un producto que contenga estos terpenos y otros fitoquímicos que brindan beneficios adicionales para la prevención de la resistencia a los antibióticos.

2. Aceite de cáñamo de espectro completo

Un aceite de cáñamo de espectro completo es el producto más recomendado para la entrega de los beneficios resistentes a los antibióticos.

Esto se debe a los 2 cannabinoides más potentes no psicoactivos, el CBD y el CBG; los cuales se encuentran en altas concentraciones en el cáñamo de espectro completo.

Además de estos cannabinoides, la composición fitoquímica completa de la planta también se encuentra en el extracto. Los terpenos, flavonoides, minerales y azúcares vegetales contribuyen a su perfil de efectos.

3. Aceites de THC

Los aceites de THC solo están disponibles en los estados que han legalizado la marihuana recreativa. También está disponible en países como Canadá u Holanda que tienen productos legales de marihuana a la venta.

Los aceites de THC a menudo contienen una gama de cannabinoides, que incluyen CBD, CBG, CBC, CBN y THC, pero se conocen como aceites de THC porque producen efectos psicoactivos.

Si estos productos están disponibles y no se opone a recibir los efectos psicoactivos de la planta, esta puede ser la mejor opción.

Uso del aceite de CBD para prevenir la resistencia a los antibióticos

Se necesita más investigación para evaluar la dosis adecuada de aceite de CBD y otros aceites de cannabis para prevenir la resistencia a los antibióticos en las bacterias.

La mayoría de la investigación actual implica el uso tópico de la hierba para el tratamiento de infecciones de la piel por SARM.

Dicho esto, es probable que las mejores opciones sean los aceites de CBD de espectro completo que contengan la mayor cantidad posible de cannabinoides y terpenos de la planta. También requiere dosis muy altas y una combinación de otras terapias para obtener mejores resultados.


Referencias

  1. Bancroft, E. A. (2007). Antimicrobial resistance: it’s not just for hospitals. Jama, 298(15), 1803-1804.
  2. Appendino, G., Gibbons, S., Giana, A., Pagani, A., Grassi, G., Stavri, M., … & Rahman, M. M. (2008). Antibacterial cannabinoids from Cannabis sativa: a structure-activity study. Journal of natural products, 71(8), 1427-1430.
  3. Adedeji, W. A. (2016). The treasure called antibiotics. Annals of Ibadan postgraduate medicine, 14(2), 56.

Condiciones que pueden responder al cannabidiol