CBD Total: | 240 - 4850 mg |
Potencia: | 48.5 mg/ml |
Precio por mg de CBD: | $0.09 - $0.16 USD |
Tipo de extracto: | Espectro completo |
El autismo es un trastorno del desarrollo común que involucra habilidades sociales disfuncionales y función cognitiva anormal. El aceite de CBD ha surgido recientemente como un tratamiento prometedor para la condición. Aquí discutimos cómo funciona y cómo comenzar a usar aceite de CBD usted mismo.
El trastorno del espectro autista es una condición cada vez más común, generalmente identificada en la infancia temprana.
Prácticamente no hay opciones de tratamiento efectivas para la condición, lo que afecta negativamente a la calidad de vida y capacidad de trabajo.
El CBD promete mucho como una nueva y eficaz opción de tratamiento para los que sufren de esta condición.
En este artículo, analizamos cómo se puede usar el CBD para el autismo, lo que dice la investigación al respecto y cómo puede elegir el aceite de CBD correcto para la situación.
El CBD tiene muchos usos sugeridos, algunos de ellos están bien garantizados, otros son un poco exagerados.
Cuando se trata del autismo, una condición compleja y difícil de tratar, el CBD se está convirtiendo en una nueva opción de tratamiento prometedora.
Durante la última década, ha habido un gran crecimiento del interés en la investigación de esta área, con estudios cada vez más potentes publicados sobre el tema cada año.
El aceite de CBD ofrece algunos beneficios increíbles hacia las causas y efectos secundarios de la autismo, incluyendo:
Es importante tener en cuenta que la totalidad de los beneficios provenientes de la planta de cannabis hacia el autismo resulta de los extractos con alta concentración de CBD y baja en THC.
De hecho, es probable que el THC empeore los síntomas.
Por lo tanto, es fundamental que solo se usen extractos de cáñamo que contengan menos de 0.3% de THC para esta condición.
El autismo no es una única condición, sino un grupo de trastornos neurológicos relacionados.
El término oficial para el autismo es trastorno del espectro autista (TEC), que destaca el hecho de que existe un espectro completo de trastornos asociados con él, algunos mucho más graves que otros.
Todas las formas de autismo implicarán al menos algún grado de déficit cognitivo. A menudo afecta las habilidades de comunicación y la capacidad de una persona para desempeñarse en la escuela, el trabajo u otras áreas de la vida.
Mientras que el autismo a menudo trae desventajas a los comportamientos sociales, en algunos casos (~10%) el TEC involucra algo conocido como el “síndrome de Savant”, mostrando excelencia en las matemáticas, ciencias y en las aptitudes artísticas.
Tienden a ser aprendices auditivos y visuales mucho más fuertes y tienen una excelente memoria.
Por supuesto, en el espectro de los trastornos del autismo, este no siempre es el caso.
Se sospecha que el 1% de toda la población tiene autismo [1]; eso representa aproximadamente siete millones y medio de personas.
En los Estados Unidos, se estima que aproximadamente uno de cada 59 niños tiene el trastorno [3], y ese número va en aumento.
Es cada vez más importante encontrar un plan de prevención y tratamiento efectivo para quienes padecen la afección.
Los síntomas del autismo pueden variar mucho de una persona a otra.
Sin embargo, para clasificarlos como trastorno del espectro autista (TEA), existen algunos signos y síntomas generales que los médicos consideran al diagnosticar el trastorno.
Las causas de esta condición no son bien comprendidas, solo hay muchas teorías. En realidad, es probable que haya muchos factores que trabajen juntos para causar este trastorno.
Lo que sí sabemos es que el autismo es más común en personas que tienen otros miembros de la familia con la condición (vínculo genético), en niños que nacieron de padres mucho mayores (40 años o más), en combinación con otros trastornos (como el síndrome de Down o síndrome de Rett) y en niños con bajo peso al nacer.
El autismo es un trastorno del desarrollo, lo que significa que se forma durante la infancia temprana. El diagnóstico inicial generalmente se realiza alrededor de los 2 años, pero puede diagnosticarse a cualquier edad.
Las formas más severas de autismo son más fáciles de diagnosticar, mientras que las formas sutiles pueden carecer de diagnóstico por décadas. El método estándar para diagnosticar el autismo es a través de los criterios del manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5.
Los médicos a menudo realizan un tamizaje a todos los niños con chequeos médicos regulares para detectar cualquier signo de autismo. Si hay signos y síntomas asociados con la afección, se puede ordenar una evaluación psiquiátrica adicional, aunque esto depende del médico.
Si se sospecha de autismo, se realizan análisis de sangre, pruebas de audición y evaluaciones psiquiátricas adicionales para descartar cualquier otra afección que pueda explicar los síntomas.
En muchas ocasiones, los niños que muestran tendencias autistas simplemente tienen dificultades con su audición, ya que resulta en síntomas muy similares.
Actualmente no existen tratamientos efectivos para el autismo.
Cualquier medicamento o tratamiento administrado es solo para soporte sintomático. Esto puede incluir medicamentos contra la ansiedad, medicamentos para el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) antidepresivos y relajantes musculares.
En los últimos años, el CBD ha salido a la superficie como un posible tratamiento para el trastorno después de una serie de padres y médicos que comenzaron a compartir sus historias de éxito utilizando aceites de CBD en niños autistas.
Veamos cómo funciona esto y qué dicen las pruebas al respecto.
En resumen, si. El aceite de CBD ofrece algunos beneficios muy interesantes para este trastorno neurológico crónico y altamente complejo.
Antes de ver exactamente cómo se puede usar el aceite de CBD para las personas que padecen autismo, repasemos qué es realmente el CBD y cómo funciona el sistema endocannabinoide con la condición.
CBD es la abreviatura de cannabidiol.
Es uno de los dos principales cannabinoides que se encuentran en la planta de cannabis.
Y te preguntarás, ¿qué son los cannabinoides?
Son un grupo de compuestos vegetales que interactúan con el sistema endocannabinoide (más sobre esto adelante).
Los dos cannabinoides principales son el THC y el CBD. Sin embargo, hay más de 60 cannabinoides también presentes en concentraciones variables en la planta.
De los dos cannabinoides principales, el THC es responsable de la psicoactividad, mientras que el CBD no es psicoactivo. No producirá ningún efecto psicoactivo, incluso en altas dosis. Sin embargo, produce una amplia gama de beneficios medicinales, desde ser ansiolítico hasta el refuerzo inmunitario.
Todos los mamíferos tienen un sistema de receptores y hormonas/neurotransmisores que forman colectivamente el sistema endocannabinoide.
Es un sistema diverso, involucrado en la regulación de procesos en todo el cuerpo, incluyendo el hígado, el riñón, el cerebro y la función inmunológica. También juega un papel importante en la regulación de cosas como las emociones y la interacción social, dos aspectos que se ven muy afectados en las personas con autismo.
Los estudios han demostrado que aquellos con autismo tienen concentraciones más bajas del endocannabinoide principal del cuerpo, la anandamida, en comparación con pacientes sanos [4]. Esta es una fuerte indicación de que un sistema endocannabinoide disfuncional está involucrado con los síntomas del autismo.
Algunos estudios han llegado tan lejos como para formar una conexión entre el autismo y la liberación de oxitocina, que es el principal neurotransmisor involucrado con el refuerzo de los lazos parental y social. Este sistema parece ser regulado por el sistema endocannabinoide [5], es así como el CBD puede ser de ayuda.
Vamos a entrar la raíz del tema.
Como mencionamos antes, esta es una condición médica compleja, con muchos factores diferentes a considerar.
Debemos recordar que las personas con autismo a menudo tienen anandamida disfuncional (uno de nuestros endocannabinoides primarios) y cambios en la serotonina y la dopamina, neurotransmisores importantes en el cerebro.
El CBD funciona específicamente al optimizar los niveles de anandamida en el cuerpo al prevenir su descomposición y aumentar la velocidad de liberación de esta importante molécula reguladora. Esto ofrece beneficios directos sobre el autismo al abordar lo que muchos investigadores creen que es una de las principales causas subyacentes del autismo.
En un estudio se demostró que los extractos de CBD reducen las convulsiones epilépticas en el 89% de los pacientes tratados. Esto es significativo cuando se considera el hecho de que aproximadamente el 20-30% de las personas que padecen autismo experimentan ataques convulsivos ocasionales o frecuentes.
Incluso hay un medicamento farmacéutico basado en CBD específico para el tratamiento de las convulsiones que se prepara para atacar el mercado, se llama Epidiolex.
Los problemas del comportamiento social son el sello distintivo del autismo. Las personas que sufren de autismo a menudo experimentan ansiedad social, incapacidad para comunicarse de manera efectiva y falta de atención a las señales sociales.
La mayoría de las investigaciones en esta área nos llegan a través de estudios de casos que incluyen informes de médicos y padres que vigilan a niños autistas que toman aceite de CBD. Estos médicos notan cualquier mejora o empeoramiento en el comportamiento social durante el tratamiento.
En un intento por mejorar nuestra comprensión de esto, los investigadores comenzaron a realizar estudios sobre modelos de ratas con autismo, muchos de los cuales notaron mejoras significativas en el comportamiento de socialización en las ratas afectadas después de tomar CBD [12].
La ansiedad es un área donde el CBD tiende a brillar realmente en términos de opciones de tratamiento; funciona a través de varios sistemas en el sistema nervioso central asociados con el estrés y la ansiedad [12], comenzando con el hipotálamo, el principal regulador de la respuesta al estrés y la ansiedad.
El CBD aumenta la sensibilidad de esta importante región del cerebro, por lo que es más receptivo a las tensiones, y por lo tanto más capaz de regular una respuesta apropiada al estrés.
Las personas con autismo a menudo carecen de la gestión eficaz de la tensión de esta región del cerebro, causando altos niveles de ansiedad si hay algún cambio en su rutina o en el medio ambiente.
Otros estudios han demostrado una mejora directa en las puntuaciones de ansiedad social en un modelo basado en hablar en público [8].
Uno de los rasgos comunes de los niños autistas es el comportamiento adictivo hacia la actividades que inducen estimulación, como los videojuegos o la televisión [10].
Se cree que la causa principal de esto se debe a una liberación disfuncional de dopamina. Este neurotransmisor desempeña un papel clave en el centro de recompensa del cerebro, que nos da una dosis de la molécula de bienestar (oxitocina) cuando hacemos algo que beneficia al cuerpo.
En algunas personas, como las que tienen autismo o que padecen TDAH, los niveles de dopamina son bajos, lo que hace que busquen una mayor estimulación para obtener la misma respuesta.
Esto facilita el desarrollo de una adicción por actividades estimulantes como la televisión y los videojuegos.
El CBD ha demostrado en ensayos preclínicos una mejora el comportamiento adictivo al mejorar el sistema de recompensa de dopamina, lo que permite a los pacientes encontrar la respuesta de recompensa más fácilmente sin necesidad de buscar una estimulación excesiva [9].
Un hallazgo común en las personas con autismo son los trastornos del estado de ánimo.
Las formas más comunes son depresión, ansiedad, trastorno bipolar, manía y psicosis. Gran parte de esto está regulado por la actividad de la serotonina en el cerebro.
Se demostró que el CBD reduce la hiperactividad de los receptores de serotonina y tiene efectos similares al litio, que es un medicamento farmacéutico que estabiliza el estado de ánimo [11].
Ahora que hemos discutido en detalle cómo el CBD puede ser utilizado para apoyar los efectos secundarios del trastorno del espectro autista, entremos exactamente en cómo utilizar el aceite de CBD con eficacia.
Encontrar la dosis de CBD es, quizás, la parte más confusa de todo el proceso.
Esto se debe a que el sistema endocannabinoide es increíblemente diverso de una persona a otra, lo que dificulta saber exactamente cuánto CBD se necesita para producir los efectos deseados.
Con el autismo, es importante comenzar siempre con una dosis muy baja y aumentar lentamente con el tiempo una vez que sepa cómo afecta directamente al individuo. Aquí hay una guía reciente que hicimos sobre el tema para ayudarlo a comenzar.
La dosis correcta se identifica cuando encuentra alivio de los síntomas.
El THC ha demostrado que reduce las concentraciones de anandamida, la cual ya corre el riesgo de ser demasiado baja en estos individuos. Presionar esto podría empeorar los síntomas en lugar de mejorarlos.
Los cannabinoides como el THC y el THCV también pueden inducir ansiedad en lugar de aliviarla, que es uno de los síntomas más problemáticos para las personas con un trastorno del espectro autista.
Al elegir un aceite de CBD, como siempre es importante buscar algo de alta calidad y evitar las opciones más baratas y mal hechas que son comunes en el mercado; estos extractos no son confiables y pueden contener aditivos dañinos.
Para el autismo, puede optar por un extracto de espectro completo, que incluye todos los demás cannabinoides y terpenos que se encuentran en la planta, o un aislado de CBD.
Los extractos de espectro completo contienen otros compuestos que ayudan a los efectos del CBD al mejorar su absorción, el paso a través de la barrera hematoencefálica, e incluso pueden ofrecer apoyo terapéutico por su cuenta.
Los aislados de CBD no contienen estos otros ingredientes, pero tienen dosis más altas de CBD. La mayor parte de la investigación sobre esta condición se realizó utilizando aislados de CBD.
También es importante recordar evitar cualquier cosa que incluya THC, tiene el efecto contrario al CBD de muchas maneras, y en realidad puede reducir aún más los niveles de anandamida, empeorando así la condición. Siempre revise la concentración de THC en la botella.
Le recomendamos echarle un vistazo a nuestro artículo sobre los mejores aceites de CBD para aprender más sobre ello y ver cuál aceite es el mejor para usted.