¿El CBD interactúa con el estazolam (Prosom)?

Medicamentos similares: el CBD y las benzodiacepinas

El estazolam está clasificado como una benzodiacepina. El CBD y las benzodiacepinas comparten el riesgo de interacción y deben evitarse a menos que el médico tratante indique lo contrario.

Aquí hay una lista de benzodiacepinas que comparten un nivel de riesgo similar cuando se combinan con el CBD:

• Alprazolam (Xanax)
• Clordiazepóxido (Librium)
• Clonazepam (Klonopin)
• Clorazepato (Tranxene)
• Diazepam (Valium)
• Flurazepam (Dalmane)
• Lorazepam (Ativan)
• Midazolam (Versed)
• Oxazepam (Serax)
• Temazepam (Restoril)
• Triazolam (Halcion)
• Quazepam (Doral)

¿Es seguro tomar CBD y estazolam (Prosom) juntos?

No es seguro tomar CBD y estazolam juntos.

Aunque es raro que el CBD y el estazolam provoquen efectos secundarios, la gravedad de algunos de ellos hace que valga la pena evitar esta combinación.

¿El CBD es una alternativa viable al estazolam (Prosom)?

El CBD puede ser una buena alternativa al estazolam en casos leves de trastornos del sueño o ansiedad, pero puede no ser una alternativa adecuada para la ansiedad aguda grave o el insomnio.

Muchos expertos recomiendan primero el CBD u otras alternativas sin receta antes de pasar al tratamiento con benzodiacepinas. El uso de CBD a largo plazo también es una opción más segura que el estazolam, que puede crear hábito y adicción en tan sólo dos semanas de uso constante.

Si ya está en tratamiento con estazolam, hable con su médico antes de incorporar el CBD a su régimen. Su médico podrá evaluar sus síntomas, el diagnóstico subyacente y su esquema de medicación para determinar si el CBD es una alternativa adecuada o no.

La acción ansiolítica (que reduce la ansiedad) y sedante (que induce el sueño) del CBD es bien conocida en este momento [2]. Ya se dispone de numerosos ensayos clínicos que respaldan estos efectos a gran escala.

Hoy por hoy, existen dos medicamentos derivados del CBD (Sativex y Epidiolex) han recibido la aprobación para tratar dos trastornos convulsivos, el síndrome de Lennox-Gastaut y el síndrome de Dravet.

¿Qué es el estazolam (Prosom)?

El estazolam es un fármaco perteneciente a la familia de las benzodiacepinas, utilizado en el tratamiento del insomnio, las convulsiones musculares y la ansiedad.

El estazolam es una sustancia controlada por el gobierno federal (C-IV), ya que puede ser objeto de abuso o provocar dependencia. En la mayoría de los países se puede adquirir con receta médica. 

Especificaciones del estazolam (Prosom):

¿Cómo funciona el estazolam (Prosom)?

El estazolam actúa uniéndose de forma inespecífica a los receptores de benzodiacepinas. Estos receptores afectan la transmisión de la actividad eléctrica en el sistema nervioso. Al ralentizar los impulsos nerviosos, el estazolam afecta a la contracción muscular, la estimulación mental, el sueño y la memoria, entre otros.

Se dice que los receptores de las benzodiacepinas se acoplan a los receptores del ácido gamma-aminobutírico-A (GABAA). Esto provoca una potenciación de los efectos del ácido gamma-aminobutírico (GABA) debido al aumento de la afinidad del GABA por el receptor GABA.

Cuando el neurotransmisor inhibidor GABA se une a su sitio receptor, abre el canal de cloruro, provocando una hiperpolarización de la membrana celular que impide una mayor excitación de la célula. Puede deprimir todos los niveles del sistema nervioso central, incluida la formación límbica y reticular.

Efectos secundarios del estazolam (Prosom)

El estazolam puede causar dependencia y adicción. Su uso prolongado puede provocar una dependencia total del medicamento y un insomnio de rebote, y su interrupción brusca puede provocar síntomas de abstinencia. Por lo tanto, este medicamento sólo debe utilizarse durante un corto periodo de tiempo.

La dosis de estazolam se ajusta y se administra junto con medidas no farmacéuticas para tratar el insomnio. Su uso debe ser supervisado con mucho cuidado. 

Efectos secundarios del estazolam (Prosom):

• Coordinación anormal
• Pensamiento anormal
• Angioedema
• Astenia
• Mareo
• Euforia
• Fiebre
• Palpitaciones y enrojecimiento
• Resaca
• Efecto de resaca
• Dolor de cabeza
• Hostilidad
• Hipocinesia
• Espasmos musculares
• Mialgia
• Dolor de cuello
• Debilidad neuromuscular
• Erupción cutánea
• Convulsión
• Trastorno del sueño
• Somnolencia
• Urticaria

¿Se puede tener una sobredosis de estazolam?

Sí, es posible sufrir una sobredosis de benzodiacepinas.

El riesgo de sobredosis aumenta considerablemente cuando se combinan las benzodiacepinas con otros medicamentos, drogas ilícitas o alcohol.

La sobredosis de estazolam puede producir síntomas como confusión, respiración lenta, somnolencia, coma, falta de coordinación, vómitos, pérdida de conciencia, lapsos de memoria, confusión y dificultad para hablar. Nunca debe consumirse con alcohol.

Contraindicaciones del estazolam

El estazolam no es apropiado para todo el mundo: ciertas condiciones médicas subyacentes, hábitos u otros medicamentos pueden hacer que el uso de estazolam sea peligroso.

Es importante ser abierto y transparente con su médico para que pueda evaluar su nivel de riesgo individual antes de recetarle estazolam u otra benzodiacepina.

Las contraindicaciones del estazolam incluyen:

• Consumo de alcohol (cualquier cantidad)
• Neurosis depresiva, reacciones psicóticas
• Hipersensibilidad
• Miastenia gravis
• Glaucoma de ángulo estrecho
• Embarazo y lactancia
• Depresión respiratoria grave

En conclusión: ¿es seguro tomar CBD con estazolam (Prosom)?

Puede ser peligroso utilizar el CBD con el estazolam ya que tienen un riesgo de interacción de moderado a alto.

El CBD puede ralentizar el metabolismo del estazolam y potenciar algunos de sus efectos. Su combinación aumenta el riesgo de efectos secundarios que van de leves a graves.

Estos dos fármacos sólo deben utilizarse en combinación tras consultar con su médico tratante. Busque atención médica si experimenta pérdida de conocimiento, vómitos, fatiga o letargo, dolor de cabeza intenso o cualquier otra reacción anormal.

Referencias

1. Blessing, E. M., Steenkamp, M. M., Manzanares, J., & Marmar, C. R. (2015). Cannabidiol as a potential treatment for anxiety disorders. Neurotherapeutics, 12(4), 825-836.
2. Shannon, S., Lewis, N., Lee, H., & Hughes, S. (2019). Cannabidiol in anxiety and sleep: a large case series. The Permanente Journal, 23.