El CBD y la warfarina (Coumadin) presentan un riesgo de interacción de moderado a alto. Hable con su médico acerca del CBD si le han recetado anticoagulantes.
La warfarina (Coumadin) es un anticoagulante. Se utiliza para prevenir la formación de coágulos en afecciones como trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, para prevenir accidentes cerebrovasculares y como tratamiento complementario de la angina de pecho y del infarto al miocardio.
El cannabidiol (CBD), un cannabinoide de las plantas de cáñamo y marihuana, es un popular tratamiento alternativo para el dolor, la inflamación, la ansiedad, el insomnio.
¿Es seguro combinar anticoagulantes como la warfarina con CBD u otros cannabinoides?
→ Read in English: Does CBD Interact with Warfarin (Coumadin)?
Sí. El CBD puede interactuar con la warfarina (Coumadin).
Esta combinación presenta un riesgo de interacción de moderado a alto y debe evitarse a menos que su médico le especifique lo contrario.
Esta combinación puede retardar el metabolismo y la eliminación de la warfarina, teniendo como consecuencia el incremento en el nivel de ambas sustancias en la sangre.
Si la concentración de estas sustancias en sangre aumenta demasiado, se presentarán efectos secundarios, algunos de ellos se consideran graves y requieren atención médica (como la hemorragia interna).
Existen dos formas principales en las que el CBD puede interactuar con la warfarina:
La inhibición metabólica sucede cuando dos medicamentos requieren de las mismas enzimas para ser metabolizados. En este escenario, los fármacos terminan compitiendo entre ellos por dichas enzimas. Esto puede resultar en que el metabolismo de uno o de ambos fármacos se vuelva más lento.
La warfarina es metabolizada por enzimas de la familia CYP450, principalmente por CYP3A4 y CYP2C19, y en menor medida por CYP1A22, CYP2D6 y CYP3A5.
El CBD también es metabolizado por estas enzimas. Además, el CBD es capaz de inhibir su función. Por lo tanto, tomar warfarina y CBD al mismo tiempo puede enlentecer el metabolismo de la warfarina.
Esto puede llevar a la acumulación excesiva de warfarina en el organismo, provocando efectos secundarios graves como sangrado, hematomas, dolor de cabeza intenso, entre otros.
La interacción agonista ocurre cuando dos o más sustancias producen el mismo efecto en el cuerpo. Estas sustancias pueden actuar sobre los mismos receptores, o inducir efectos en la misma dirección.
El CBD puede causar la acumulación excesiva de warfarina en el cuerpo. También puede prolongar su presencia en circulación sanguínea. Esto significa que la warfarina tendrá un efecto más potente. Por lo tanto, el CBD funciona como un agonista de la warfarina. Sin embargo, esto puede llevar a presentar efectos adversos.
Es poco probable que el CBD y la warfarina (Coumadin) produzcan efectos secundarios graves; sin embargo, esta combinación no se considera segura debido a la gravedad de los efectos, en caso de que sucedan.
Algunos estudios recientes han explorado la posible interacción entre estos compuestos [1]. Los estudios demostraron que existe una elevada probabilidad de presentar un aumento en el índice internacional normalizado (INR) en los usuarios que toman warfarina a largo plazo.
Esto significa que la coagulación sanguínea será más lenta en aquellos que tomen ambos medicamentos, provocando una tendencia a sangrar con mayor facilidad. Esto puede resultar en hemorragia interna grave, hematomas, o hemorragia por lesiones relativamente pequeñas.
No se recomienda tomar estos dos compuestos juntos. Consulte a su médico antes de comenzar con CBD mientras toma warfarina o cualquier otro medicamento anticoagulante.
Es posible que su médico quiera modificar su dosis de warfarina o de CBD y le puede sugerir que tome ambas sustancias con al menos 2 horas de diferencia.
En caso de ser necesario, tome una dosis mínima de CBD y esté alerta para detectar efectos secundarios. Se sugiere realizar pruebas de laboratorio periódicas, especialmente la prueba INR, en pacientes que están tomando warfarina y han comenzado con CBD.
Si experimenta algún efecto secundario, comuníquese con su médico de inmediato.
La warfarina está clasificada como anticoagulante. El CBD y la mayoría de los anticoagulantes comparten un riesgo similar de interacción y de presentar efectos secundarios.
A continuación, le presentamos una lista de medicamentos anticoagulantes que comparten un nivel de riesgo semejante cuando se combinan con CBD:
El CBD no es una alternativa viable a la warfarina. Estos medicamentos funcionan a través de mecanismos completamente diferentes y se usan para tratar condiciones distintas.
Algunos estudios han demostrado que el cannabis, el ingrediente base del CBD, posee propiedades anticoagulantes [2]. Un estudio realizado en ratas obesas demostró que el cannabis presenta cierta actividad anticoagulante.
También demostró que los cannabinoides cannabinol (CBN) y delta 9 tetrahidrocannabinol (THC) poseen efectos anticoagulantes.
Sin embargo, estos efectos son sustancialmente más débiles que el efecto anticoagulante de la warfarina y, por lo tanto, no son adecuados como sustitutos de este medicamento.
La warfarina, el nombre genérico del medicamento Coumadin, es un tipo de anticoagulante o adelgazador de la sangre.
Es un antagonista de la vitamina K que puede disminuir la tasa de coagulación de la sangre en el cuerpo.
La warfarina se usa para tratar y prevenir la formación de coágulos en la sangre en varias afecciones, como trombosis venosa profunda, embolia pulmonar, etc. Se usa como medicamento preventivo en pacientes que presentan riesgo de accidente cerebrovascular (como aquellos diagnosticados con fibrilación auricular, enfermedad valvular cardíaca o que tengan una válvula cardíaca artificial).
La warfarina también se usa para reducir el riesgo de muerte en pacientes con infarto agudo al miocardio (ataque al corazón), accidente cerebrovascular y embolia sistémica.
Coumadin es un medicamento de prescripción médica aprobado para su uso por la FDA en 2007.
Nombre del fármaco | Warfarina |
Nombres comerciales | Coumadin, Jantoven, Warf, Warfina, Farin, Fargem, Warco |
Clasificación | Anticoagulante |
Metabolismo CYP | Mayor: CYP3A4 & CYP2C19. Menor: CYP1A22, CYP2D6, y CYP3A5 |
Interacción con el CBD | Inhibidor metabólico, agonista |
Riesgo de interacción | Alto |
La warfarina es un anticoagulante. Originalmente se produjo como veneno para ratas, pero su capacidad anticoagulante demostró ser una herramienta valiosa para el tratamiento de condiciones de hipercoagulabilidad. Formalmente fue aprobada para su uso en humanos en el año de 1954 para tratar coágulos de sangre.
La warfarina puede interrumpir la cascada de coagulación y detener la formación de coágulos. Es un antagonista de la vitamina K que inhibe la producción de vitamina K mediante el uso de una enzima llamada vitamina K epóxido reductasa.
La warfarina impide que el hígado utilice la vitamina K para producir factores de coagulación. Puede adelgazar la sangre y aumentar el tiempo de coagulación. Se requieren aproximadamente tres días para que su efecto sea significativo a nivel sistémico. Sin embargo, después de esto, pueden pasar algunas semanas para lograr un nivel estable de warfarina en la sangre y lograr que el cuerpo se estabilice con la dosis correcta.
La warfarina detiene la síntesis de las formas biológicamente activas de los factores de coagulación II, VII, IX y X. También inhibe la síntesis de los factores reguladores proteína C, proteína S y proteína Z. Lo hace inhibiendo competitivamente al complejo de vitamina K epóxido reductasa 1 (VKORC1), una enzima esencial para activar la vitamina K en el cuerpo.
Los precursores de estos factores necesitan que sus residuos de ácido glutámico se sometan a gamma-carboxilación. La gamma-carboxilación es necesaria para que los factores de coagulación puedan unirse a la superficie de fosfolípidos dentro de los vasos sanguíneos. La enzima que permite la carboxilación del ácido glutámico es la gamma-glutamil carboxilasa.
La reacción de carboxilación solo es posible si la enzima carboxilasa convierte la vitamina k hidroquinona (una forma reducida de vitamina k) en vitamina k epóxido. La vitamina k epóxido se recicla de nuevo a vitamina K y vitamina k hidroquinona por otra enzima llamada vitamina k epóxido reductasa.
La warfarina inhibe a la vitamina K epóxido reductasa. Esta acción lleva a la disminución de la vitamina K y de la vitamina K hidroquinona disponible en los tejidos, lo que disminuye la actividad de carboxilación de la glutamil carboxilasa. El fármaco actúa inhibiendo la formación de vitamina K y haciendo que los factores de coagulación no funcionen.
Cuando esto ocurre, los factores de coagulación dejan de ser carboxilados en sus residuos de ácido glutámico y son incapaces de unirse a la superficie endotelial de los vasos sanguíneos. Esto los hace biológicamente inactivos. Por lo tanto, los factores de coagulación todavía se están produciendo pero tienen una capacidad de trabajo disminuida.
La warfarina debe ajustarse según la necesidad de cada quien y la dosis puede aumentarse o disminuirse según la respuesta al tratamiento. La dosificación y el ajuste de la warfarina pueden resultar complicados, ya que se sabe que interactúa con muchos medicamentos.
Las pruebas de laboratorio periódicas, incluido el índice internacional normalizado (INR), son obligatorias después de comenzar a tomar warfarina para controlar los niveles de coagulación en el cuerpo.
Los factores de riesgo de sangrado excesivo al usar warfarina se pueden encontrar en pacientes con alta intensidad de anticoagulación o alto INR, edad mayor a 65 años, INR muy variable, pacientes con antecedentes de sangrado gastrointestinal, hipertensión arterial, cardiopatía grave, anemia, e insuficiencia renal.
La warfarina está contraindicada en algunas afecciones como embarazo, antecedente de haber tenido recientemente una cirugía mayor, trombocitopenia, defectos en la coagulación, enfermedad hepática descompensada, hipersensibilidad conocida y tendencias al sangrado.
La warfarina se vende con muchos nombres diferentes. Todos comparten el mismo riesgo e interacciones potenciales.
Otros nombres de la warfarina incluyen:
El CBD tiene un riesgo de interacción con la warfarina de moderado a alto. La gravedad de esta interacción puede poner en peligro la vida.
Puede disminuir la tasa de metabolismo de la warfarina, hacer que su efecto sea más potente, que la duración de su efecto sea mayor y aumenta la probabilidad de presentar efectos secundarios. Por lo tanto, no se recomienda tomar CBD y warfarina juntos a menos que su médico se lo indique.
De ser necesario, utilice solo una cantidad mínima de CBD y esté alerta de los efectos secundarios.
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