¿El cannabis provoca sueños locos? ¿Cómo afectan los cannabinoides el ciclo del sueño? Responderemos en este artículo.
¿Los cannabinoides provocan sueños locos? Sí, algunos cannabinoides pueden provocar sueños locos, pero no de la forma que cabría esperar.
Algunos cannabinoides tienen efectos que pueden alterar los sueños, así como la calidad y el ciclo del sueño.
En este artículo, nos adentraremos en el mundo del cannabis, los cannabinoides y el sueño.
Veamos cómo ciertos cannabinoides pueden afectar el sueño.
→ Read in English: Does Cannabis Affect Dreams? Exploring The Effects of CBD, CBG, & THC On Dreaming
Los cannabinoides interactúan con el sistema endocannabinoide humano (SEC). El sistema endocannabinoide está formado por receptores CB1 y CB2 que influyen en la mayoría de las funciones corporales.
Algunos cannabinoides son psicoactivos y alteran la percepción (THC), y otros no son psicoactivos, pero tienen excelentes propiedades analgésicas y antiinflamatorias (CBD).
Lo que todos los cannabinoides tienen en común es su interacción con el sistema endocannabinoide.
Como interactúan con el SEC de forma diferente, algunos cannabinoides podrían suprimir el sueño MOR (movimientos oculares rápidos) mientras que otros lo estimulan. Esta sección analizará cómo cuatro de los cannabinoides más populares que afectan el ciclo del sueño.
El delta 9 THC puede reducir el tiempo de permanencia en el sueño MOR y suele aumentar la fase 4 del sueño no MOR [1].
Esta interacción con el ciclo del sueño suprime la actividad onírica al prolongar la duración del sueño no MOR. El delta 9 THC puede ayudar a los usuarios a sentirse más descansados, pero también puede acortar la cantidad de tiempo que queda para el sueño MOR (donde tiene lugar la mayor parte de los sueños) antes de que suene el despertador por la mañana.
La interferencia del delta 9 THC con la fase MOR del sueño podría ayudar a las personas con síndrome de estrés postraumático (TEPT) que experimentan pesadillas inducidas por experiencias traumáticas pasadas. Esto funciona gracias a la capacidad del delta 9 THC de suprimir el sueño.
Este cannabinoide también puede ser útil para quienes padecen insomnio, ya que las investigaciones sugieren que puede inducir y fomentar un estado de descanso más profundo.
Un primer estudio sobre los efectos de varios cannabinoides en las convulsiones descubrió que el delta 8 THC tiene un impacto similar en el sueño MOR que el delta 9 THC [2].
Podemos suponer que, debido a su similitud con el delta 9, el delta 8 THC también inhibe los sueños. Sin embargo, aún no se ha estudiado el alcance de esta supresión.
Un argumento en contra es que, debido a los leves efectos sedantes del delta 8, la duración total del sueño puede prolongarse, permitiendo a los usuarios pasar a través del sueño no MOR a las etapas MOR antes de su despertar programado. Esto podría (teóricamente) permitirnos pasar más tiempo soñando.
El CBD (cannabidiol) es un cannabinoide no psicoactivo que puede tener un efecto ligeramente diferente sobre el sueño MOR en comparación con el THC. Un estudio descubrió que el CBD bloqueaba eficazmente la supresión del sueño MOR inducido por la ansiedad, pero tenía poco efecto sobre el sueño no MOR [3].
Esto podría indicar que el CBD aumenta la cantidad de tiempo que se pasa soñando durante la noche; sin embargo, este efecto no se ha estudiado formalmente.
De forma anecdótica, algunas personas han informado que experimentan sueños más vívidos o lúcidos después de tomar productos con CBD antes de acostarse.
Algunos consumidores también han afirmado que el CBD les proporciona una capacidad significativamente mejorada para recordar lo que ocurrió en sus sueños. Sin embargo, hay pocas pruebas que demuestren por qué o cómo el CBD mejora los sueños y nuestra capacidad para recordarlos.
Por otra parte, algunas personas informan de una reducción de la actividad onírica después de tomar CBD antes de acostarse. Los efectos del CBD sobre los sueños probablemente dependen en gran medida de cada persona. Algunas personas sueñan de forma más vívida, mientras que otras batallan más para recordar sus sueños después de consumir CBD.
El CBG (cannabigerol) es un cannabinoide menos común que el CBD y el THC. Sin embargo, puede ayudar a inducir el sueño y mejorar el descanso. El CBG es cada vez más popular, pero debido a su reciente introducción en el mundo del cannabis, hay poca investigación sobre sus efectos en el sueño.
Las pruebas anecdóticas sugieren que el CBG puede ayudar con el insomnio al fomentar el sueño e inducir un estado de descanso más profundo sin interrumpir el sueño MOR.
Algunas personas afirman que este cannabinoide ayuda a inducir el sueño mejor que el CBD y el THC. Sin embargo, tendrá que formar su propia opinión al respecto, ya que los estudios científicos son escasos.
Aunque la investigación en torno a este cannabinoide es escasa, hay muchas pruebas anecdóticas que sugieren que tiene potencial como auxiliar para dormir. Deseamos ver futuros estudios sobre el CBG que puedan respaldar estas afirmaciones.
Se suele afirmar que fumar cannabis antes de acostarse provoca la supresión de los sueños en los consumidores, pero ¿es esto cierto?
Muchas personas afirman que son incapaces de recordar los sueños que han tenido o que no tienen ningún sueño después de fumar marihuana o de consumirla regularmente. La marihuana puede ayudar potencialmente a los enfermos de insomnio, ya que induce el sueño. Sin embargo, el sueño profundo que provoca puede suprimir los sueños, como sugieren algunos estudios.
Un estudio analizó los efectos del THC en el sueño MOR (la etapa de sueño profundo) y descubrió que puede reducir el sueño MOR y disminuir la latencia del sueño [4].
El sueño MOR (movimiento ocular rápido) es la etapa del ciclo de sueño en la que se producen los sueños.
Es el momento en que el cerebro está más activo y creativo. La supresión y reducción de esta fase del sueño podría indicar que la marihuana (o el THC en particular) suprime los sueños.
Los sueños vívidos y las pesadillas intensas son efectos secundarios comunes de la abstinencia de cannabis. Aunque es posible que no experimente una actividad onírica elevada por fumar marihuana, si es un consumidor empedernido, puede experimentar un periodo de sueños intensos una vez que deje la hierba.
Cuando se fuma marihuana con regularidad, el THC reduce la cantidad de tiempo que pasa en la fase MOR del sueño mientras que aumenta la duración de la fase 4 del ciclo de sueño [1]. Esto da lugar a una menor actividad onírica en general.
Aunque la supresión del sueño MOR no parece tener efectos secundarios a largo plazo, esto puede afectarle cuando deje de consumir marihuana. Por ejemplo, puede experimentar un efecto rebote en el que su actividad de sueño MOR aumente y entonces pasará más tiempo en esta fase. Esto puede dar lugar a un aumento significativo de la actividad cerebral y los sueños.
Aunque no está claro por qué ocurre esto exactamente, el hecho está bien documentado. Un estudio realizado en el 2011 analizó los síntomas de abstinencia del cannabis y descubrió que los problemas más comunes eran los trastornos del sueño, siendo las pesadillas y los sueños vívidos los más frecuentes [5].
Por lo tanto, aunque la marihuana puede realmente embotar sus sueños cuando la consume, puede aumentar drásticamente la actividad onírica cuando la deja después de un periodo de consumo intenso.
Cuando se elimina el THC de la ecuación, hay otros cannabinoides que pueden promover la actividad onírica. Algunos consumidores de cannabinoides populares como el CBD reportan un sueño estimulado con un aumento de los sueños vívidos o “locos”.
El cannabis puede ser una excelente herramienta para aquellos que tienen problemas de sueño. Las personas con insomnio, en particular, pueden beneficiarse de cannabinoides como el delta 8 THC, el delta 9 THC, el CBD y (potencialmente) el CBG. Estos cannabinoides pueden inducir el sueño y ayudar a promover un descanso nocturno saludable.
Para las personas que sufren de TEPT, hay mucho que decir sobre el uso de delta 9 y delta 8 THC. Estos cannabinoides podrían mejorar la calidad del sueño y ayudar a suprimir la fase MOR del sueño, en la que podrían producirse sueños y pesadillas traumáticas.
Por otro lado, las personas que quieren mejorar la vivacidad de sus sueños, así como su capacidad para recordarlos, podrían recurrir al CBD. Este cannabinoide podría mejorar el aspecto visual del sueño y ayudar a los consumidores a recordar sus sueños de forma más eficiente.
Cada cannabinoide tiene diferentes efectos en el ciclo del sueño. El cannabinoide que elija para dormir dependerá de cómo quiera alterar su ciclo de sueño.
Como ya sabrá, existen dos etapas principales del sueño: la fase de movimientos oculares rápidos (MOR) y la fase de movimientos oculares no rápidos (no MOR). Sin embargo, lo que mucha gente no sabe es que el sueño no MOR se compone de varias etapas.
Cada etapa del sueño no MOR afecta a su descanso. El tiempo que pasa en cada etapa del sueño afecta, en última instancia, la calidad de su sueño y así como la actividad de los sueños. Ciertos cannabinoides pueden influir en estas diferentes etapas del sueño y entonces alterar la calidad del sueño, así como los sueños.
Para entender cómo el cannabis y sus compuestos afectan el ciclo de sueño y la actividad onírica, primero debemos analizar y comprender las cinco etapas del sueño.
La primera etapa del sueño se produce cuando uno se queda dormido por primera vez. Esta fase se caracteriza por movimientos musculares lentos, espasmos musculares y un movimiento lento de los ojos. Aunque técnicamente se está inconsciente, durante esta fase del sueño se es más consciente.
Se puede considerar la primera etapa del sueño no MOR como una especie de período “crepuscular” de sueño ligero. Como se está consciente de los factores externos, durante esta fase puede despertarse ante ruidos repentinos y otras perturbaciones.
La segunda etapa del sueño no MOR se produce una vez que se sale de la primera etapa de sueño ligero y se entra en un estado de descanso más profundo. Durante la segunda etapa no somos conscientes de lo que nos rodea y es poco probable que nos despertemos a causa de leves perturbaciones externas. Sin embargo, si despertamos, nos sentimos totalmente despiertos.
En esta etapa del sueño, el ritmo cardíaco disminuye, la temperatura corporal baja y los movimientos oculares se ralentizan o se detienen.
La tercera etapa del sueño no MOR nos sitúa en otro estado de sueño más profundo. Durante esta etapa, las ondas cerebrales se ralentizan y se vuelven menos activas. Los músculos se relajan y la respiración también se vuelve más lenta.
Es difícil despertar durante la tercera etapa del sueño. Incluso las perturbaciones externas más fuertes pueden no despertarle. Si un factor externo, como una alarma, le despierta, se sentirá desorientado, perezoso y con movimientos lentos. Por ello, es posible que se sienta más cansado y se quede dormido.
La cuarta etapa de la no MOR es una fase aún más profunda del sueño. Las ondas cerebrales se ralentizan aún más, y resulta mucho más difícil despertarse del sueño.
La cuarta etapa se conoce como la etapa del sueño en la que se produce la reparación de los tejidos. También se cree que durante esta etapa se liberan hormonas que ayudan al crecimiento.
La quinta y última etapa del sueño se conoce como sueño MOR y se produce aproximadamente 90 minutos después de entrar en la primera etapa. Es la fase del ciclo de sueño en la que se producen los sueños. Los ojos se mueven rápidamente y la respiración empieza a acelerarse, siendo más superficial y rápida que en las fases no MOR.
La presión sanguínea y el ritmo cardíaco vuelven a aumentar durante esta fase, y la actividad en los sectores de la memoria y el aprendizaje del cerebro se incrementa. Se cree que los sueños se producen en esta fase del sueño para estimular las secciones del cerebro encargadas de almacenar y obtener información.
Aunque las ondas cerebrales aumentan junto con la presión arterial y el ritmo cardíaco, los brazos y las piernas se paralizan. Se cree que esta parálisis se produce para que no actuemos físicamente durante nuestros sueños.
Es esta etapa del sueño la que puede verse interrumpida por el consumo de altos niveles de THC. Los estudios sugieren que los grandes consumidores de marihuana pueden tener menos sueños porque el THC reduce el tiempo que el cuerpo permanece en la fase MOR del sueño [6].
Algunos cannabinoides, como el THC, pueden suprimir la actividad onírica, mientras que otros cannabinoides, como el CBD, pueden fomentar sueños más vívidos.
La marihuana en su conjunto no causará sueños “locos”.
Es más probable que cause una reducción del sueño MOR y una supresión de la actividad onírica como resultado.
Sin embargo, la fase de abstinencia cuando se deja de consumir THC de forma abrupta puede causar un período de sueños intensos.
Además, cuando ciertos cannabinoides se aíslan y se utilizan individualmente, los usuarios pueden experimentar un aumento de la actividad onírica.
Si quiere que el cannabis y sus cannabinoides le ayuden a dormir o a mejorar su capacidad para recordar sus sueños, asegúrese de investigar bien, ya que los efectos de los distintos cannabinoides en el ciclo del sueño varían mucho.