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Basado en evidencia

El cannabis y el calentamiento global: ¿cómo afecta el cambio climático al cannabis?

¿Qué efectos podría tener el clima sobre el cannabis?

¿El cannabis puede ayudar a compensar el cambio climático?

Artículo por
Daily CBD ,

El cambio climático es algo muy real, y pronto entraremos en una crisis global. El efecto que el ser humano ha tenido en este planeta a través de la agricultura, los combustibles fósiles y la contaminación por plástico es cada día más evidente. La temperatura global está aumentando, el suelo se está agotando y la flora y la fauna se están reduciendo a un ritmo desmesurado.

Una cosa es segura: sufriremos por nuestra codicia egoísta y nuestro “poder” sobre los recursos del planeta. El cambio climático afectará muchas cosas, incluyendo la forma en que comemos, vivimos y cultivamos.

El cambio climático afectará al cannabis, pero ¿será para bien o para mal? ¿Favorecerá la producción de cogollos más fuertes? ¿Acabará con la planta de cannabis? Y, ¿podría el cannabis ser una solución para controlar esta crisis que se avecina?

En este artículo, intentaremos responder estas preguntas.

→ Read in English: Cannabis & the Climate: How Is Climate Change Affecting Cannabis?

¿Cómo afecta el cambio climático al planeta?

Los efectos del cambio climático ya son visibles en todo el mundo y, por desgracia, sólo van a empeorar a menos que los seres humanos como especie hagamos algunos cambios drásticos.

La pérdida de hielo marino y de glaciares, los inviernos más cortos, los veranos más largos y los cambios en los patrones migratorios son sólo algunos de los preocupantes signos del cambio climático.

El cambio climático (calentamiento global) es, junto a la destrucción de hábitats, la principal causa de extinción de especies. Los científicos calculan que un aumento de la temperatura media de 1,5℃ pondrá en peligro de extinción entre el 20 y el 30% de la flora y la fauna. Si la temperatura global aumenta más de 2℃, podemos esperar un rápido declive de la biodiversidad en la mayoría de los ecosistemas.

Por supuesto, el cambio climático es un hecho natural. Históricamente, la Tierra ha pasado por cambios climáticos que afectan a las especies que la habitan. Sin embargo, estamos afectando al clima a un ritmo tan rápido que las especies presentes no pueden adaptarse o evolucionar para adecuarse a las condiciones a tiempo.

Si seguimos al ritmo que llevamos y no tomamos medidas drásticas para resolver nuestros errores, el daño que estamos causando al planeta podría ser irreversible en tan sólo 12 años.

El 10% de nuestro planeta está cubierto de hielo, sin embargo, desde 1994 ya hemos perdido más de 28 billones de toneladas.

Hay tres tipos de hielo: el hielo marino, el hielo terrestre (glaciares) y el permafrost (una capa congelada de suelo). Todos son importantes para nuestro ecosistema global.

El hielo marino sustenta todo el entorno ártico y antártico, y los glaciares contienen más de 6 millones de millas cúbicas de agua, manteniendo el nivel del mar constante y protegiendo nuestras costas de las inundaciones.

El hielo marino y los glaciares protegen nuestro globo del sobrecalentamiento porque los casquetes de hielo reflejan la luz solar en lugar de absorberla.

Mientras que el hielo se derrite debido al cambio climático, se crea un efecto secundario. A medida que se derrite más hielo, se refleja menos calor, lo que acelera el calentamiento del planeta.

El tercer tipo de deshielo es posiblemente el más preocupante… sí, hablo del permafrost. El permafrost es el hielo encerrado en el suelo de nuestras regiones septentrionales. El permafrost almacena el doble de la cantidad de carbono que hay en la atmósfera, y se está derritiendo rápidamente. Al derretirse, el permafrost libera ese carbono encerrado en la atmósfera.

Este efecto podría poner el cambio climático en marcha rápida, haciendo que los casquetes de hielo se derritan más rápido y que las temperaturas aumenten drásticamente.

A menos que hagamos cambios ahora, el efecto de la pérdida de hielo marino, hielo terrestre y el permafrost será imparable.

Todas las plantas, los humanos y los animales se verán afectados por el cambio climático.

Entonces, ¿cómo será afectado el cannabis por esta catástrofe global? ¿El cannabis podría ayudarnos a salir de esta crisis?

¿Qué efectos podría tener el calentamiento global sobre el cannabis?

El cambio climático podría tener efectos tanto positivos como negativos en el mundo del cannabis.

Por un lado, podríamos esperar el cultivo de cannabis de mayor calidad debido a las condiciones optimizadas por el calentamiento global. Por otro lado, podríamos ver cómo nuestra querida planta sufre los efectos negativos del cambio climático.

Sólo podemos especular sobre los efectos que tendrá el cambio climático sobre el cannabis. Sin embargo, si observamos cómo reacciona la planta en diferentes entornos, podemos hacernos una idea relativamente precisa.

1. El cambio climático podría dar lugar a cogollos más potentes

Los tricomas de la planta de cannabis (las glándulas resinosas que le dan a la flor su brillo resplandeciente) ayudan a proteger la planta de varias amenazas ambientales. Los tricomas se producen como elemento disuasorio para los animales, los insectos y algunas formas de hongos. También ayudan a proteger las flores de la sobreexposición a los rayos UV del sol.

Entonces, ¿qué significa esto en términos de potencia?

Los tricomas son la principal fuente de resina de la planta de cannabis. Los productos como el hachís y los concentrados se elaboran con los tricomas de la flor. Esto se debe a que los tricomas contienen el mayor porcentaje de cannabinoides, como el delta 9 THC y CBD.

Las amenazas ambientales (dentro de lo razonable) pueden hacer que la planta produzca estos tricomas en exceso en un intento de disuadir a las plagas, los hongos y los cambios de luz y temperatura. Cuanta más resina produzca un cogollo, mayor será la concentración de cannabinoides, especialmente de THC.

A medida que el clima se calienta, el cannabis cultivado en el exterior estará expuesto a más rayos UV y al calor del sol. Esto sin duda hará que la planta produzca más tricomas ricos en THC. Esto puede llevar a que la flor de cannabis tenga una mayor concentración de THC o, en pocas palabras, a que los cogollos sean más potentes.

El cambio climático sin duda estresará a las plantas de todas las formas y tamaños. Pero, en lo que respecta al cannabis, esto podría ser beneficioso para el consumidor que desea una hierba cada vez más fuerte.

Hay algunas investigaciones que han analizado los efectos de la luz solar prolongada y la sequía en el cannabis [2]. Los resultados demostraron que la sequía prolongada y la exposición al sol (dentro de lo razonable) aumentaron la concentración de THC en un 50% y los rendimientos de CBD en un 67%. El tamaño de los cogollos también aumentó durante el estudio.

Estos son resultados prometedores para los preocupantes tiempos que se avecinan, pero no todo será sol y cogollos potentes…

2. El cambio climático podría frenar el crecimiento de las plantas

El cambio climático tendrá, sin duda, un efecto negativo sobre la flora y la fauna del planeta. Las plantas (flora) sufrirán una mayor exposición a la luz y al calor.

Aunque el cannabis es una planta extremadamente resistente y adaptable, podríamos ver algunos efectos negativos con el paso del tiempo.

Un estudio descubrió que las temperaturas extremas podrían tener un efecto negativo en la fotosíntesis de las plantas de cannabis [3]. El estudio analizó la tasa de uso de agua y la fotosíntesis de una cepa de Cannabis sativa.

Los investigadores descubrieron que los índices de agua y fotosíntesis aumentaban a medida que lo hacía la temperatura, lo que era una buena noticia para mejorar el crecimiento. Sin embargo, una vez que la temperatura superó los 30 grados centígrados, la fotosíntesis y el uso del agua disminuyeron significativamente, provocando un retraso en el crecimiento.

El estudio también analizó los efectos del aumento del CO2 (dióxido de carbono) sobre las plantas de Cannabis sativa. El CO2 es una de las principales causas del cambio climático, pero también es un ingrediente clave en la fotosíntesis de las plantas. Las plantas necesitan CO2 para crecer, y el proceso de fotosíntesis produce oxígeno como subproducto (una buena noticia para nosotros).

El estudio mostró que, a medida que aumentaban los niveles de CO2 en la atmósfera controlada, también lo hacía la tasa de fotosíntesis. Se llegó a la conclusión de que las plantas absorbían más CO2, con un aumento positivo de la fotosíntesis del 50%. Sin embargo, el consumo de agua de las plantas también aumentó drásticamente, en un 191%.

Esto podría significar que, mientras aumente la concentración de CO2 en nuestra atmósfera, también aumentará el crecimiento del cannabis. Esto podría ayudar a eliminar parte de este gas del aire y sustituirlo por O2 (oxígeno). Pero, sin H2O (agua), el aumento de CO2 podría hacer que las plantas se marchiten y sufran.

Este estudio es definitivamente contradictorio a la hora de hacer hipótesis sobre los efectos del cambio climático en el cannabis, pero podemos suponer que no todo será positivo.

A medida que la temperatura, la luz y los niveles de CO2 aumentan, podemos esperar que el crecimiento y la potencia del cannabis aumenten también. Sin embargo, si la temperatura aumenta demasiado o vemos una gran reducción de las precipitaciones, sin duda las plantas serán afectadas.

Como cualquier planta, el cannabis necesita unas condiciones de cultivo ideales. La planta de cannabis puede aguantar mucho y puede crecer en un amplio rango de ambientes y condiciones. No obstante, llega un momento en el que incluso la planta más resistente decae.

Sin embargo, hay algo de esperanza; el cannabis podría ayudar a reducir los niveles de CO2 y, potencialmente, a enfriar el clima si más gente lo cultivara como la naturaleza manda: al aire libre y con luz natural.

3. El cambio climático podría fomentar más cultivos al aire libre

A medida que la temperatura empiece a aumentar y las condiciones sean más adecuadas para el cultivo de cannabis de alta calidad, podríamos ver un aumento en el número de cultivos al aire libre. Esto podría mejorar la calidad de las flores de cannabis, así como ayudar al medio ambiente de varias maneras.

Como mencionamos en la última sección, a medida que la temperatura, la luz y la concentración de CO2 aumenten, también lo harán la calidad y las tasas de crecimiento del cannabis en cierta medida. Si el cambio climático produce unas condiciones de cultivo ideales para el cannabis, podríamos ver cómo la hierba cultivada en exterior supera a la cultivada en interior tanto en calidad como en cantidad.

Esto es bueno por varias razones. Por un lado, el cannabis cultivado con luz natural es posiblemente más limpio y potente. Varios cultivadores han descubierto que los cogollos cultivados en el exterior tienen un perfil cannabinoide más rico que los aquellos cultivados en el interior. Esto podría deberse a factores ambientales que no están presentes en las operaciones de cultivo con control climático.

El mito de que la hierba cultivada en exterior es menos potente que la cultivada en interior es exactamente eso: un mito. Sin embargo, en determinados climas en los que el cannabis carece de luz, calor o agua, los cultivos de interior obviamente serán superiores a los del exterior.

Si las condiciones son perfectas, el cultivo en el exterior puede crear cogollos más potentes con perfiles de cannabinoides y terpenos más ricos. A medida que el calentamiento global amplíe las oportunidades de cultivo en el exterior, podríamos ver un cambio en la forma de cultivar nuestros cogollos. Esto, sin duda, mejorará enormemente la industria del cannabis.

Por otro lado, la huella de carbono del cannabis es actualmente muy alta. Piense en la forma en la que se cultiva el cannabis en interiores por un segundo, y se dará cuenta de lo perjudicial que es para el medio ambiente.

¿Cuánta energía se consume al hacer funcionar las luces durante 18 horas al día? ¿Cuánta energía se consume al hacer funcionar los ventiladores de extracción y circulación?

Mucha…

Entonces, ¿cómo podemos reducir la huella de carbono del cannabis? Cultivándolo en el exterior, por supuesto.

El cultivo de cannabis en el exterior no sólo mejorará la calidad de los cogollos y reducirá la huella de carbono de la industria del cannabis, sino que también podría ayudar a mejorar este desastre climático.

Hay varias formas en las que el cannabis puede ayudar en esta crisis climática. El cannabis cultivado en el exterior podría ayudar a reducir el CO2 en la atmósfera y, al mismo tiempo, los materiales orgánicos que no se utilizan para fines medicinales y recreativos podrían utilizarse de forma ecológica.

Plásticos, textiles, biocombustibles y materiales de construcción son sólo algunos de los usos que tienen los tallos y las hojas de cannabis. Entonces, ¿cómo puede ayudar exactamente el cannabis al cambio climático?

¿El cannabis puede ayudar con el cambio climático?

Por desgracia, a menos que la gente tome medidas drásticas, todos tendremos que enfrentar al cambio climático. Tenemos que unirnos para cambiar el medio ambiente y empezar a cuidar nuestro planeta.

Ahora bien, no hay una sola manera de hacerlo, y el cannabis por sí solo no es la respuesta. Sin embargo, podría ser un factor importante para reducir los gases de efecto invernadero, el agotamiento de los recursos naturales y mejorar la biodiversidad.

La planta de cannabis no es sólo una sustancia útil para el uso recreativo y médico. Sí, los cogollos de la planta tienen un gran potencial para el tratamiento de ciertas dolencias, pero podría decirse que el resto de la planta es mucho más beneficioso para la humanidad.

Puede que las hojas y los tallos de la hierba no nos “coloquen” ni nos ayuden con el dolor crónico, pero podrían ayudar a salvar nuestro planeta y mejorar nuestra forma de vida. La naturaleza fibrosa de la planta de cannabis la hace perfecta para su uso en una serie de productos de gran demanda que tienen un efecto negativo en el clima.

1. El cáñamo podría reducir el impacto climático de la producción textil

Con el cáñamo se pueden fabricar artículos como ropa, papel, cuerdas y aislantes. El uso de este cultivo agrícola en lugar del algodón, los árboles y las fibras sintéticas reducirá la presión sobre el medio ambiente y ayudará a combatir los gases nocivos de efecto invernadero.

Los tejidos de cáñamo suelen ser muy superiores a sus homólogos tradicionales, ya que ofrecen mayores valores R (cualidades aislantes), un número de hilos más denso y una mayor durabilidad.

Quizás se esté preguntando, “¿cómo puede hacer esto el cáñamo/cannabis?”

Para empezar, el cáñamo es un cultivo menos exigente que los típicos cultivos textiles como el algodón. A diferencia del algodón, el cáñamo no agota el suelo tan rápidamente, requiere menos fertilizantes y es mucho más resistente a las infecciones por hongos y plagas. El cáñamo también puede cultivarse en una mayor variedad de entornos, lo que reduce la necesidad de transportes mundiales que requieren mucho combustible.

Además, el cáñamo es mucho más productivo que los cultivos textiles como el algodón. Una hectárea de cáñamo tiene el potencial de producir la misma cantidad de textil que dos hectáreas de algodón. Eso podría reducir a la mitad el espacio de tierra cultivable que se necesita para los textiles, permitiendo que la otra mitad no utilizada se devuelva a la fauna natural, un paso clave para mejorar este desastre medioambiental en el que nos encontramos.

2. El cáñamo podría sustituir a los combustibles fósiles

El cáñamo puede utilizarse en la creación de biocombustibles. ¿Sabía que se puede fabricar bioetanol y el biodiésel a partir del cáñamo? Dichos biocombustibles pueden utilizarse para alimentar vehículos y centrales eléctricas. Estos combustibles suelen quemarse de forma mucho más limpia, no requieren técnicas de extracción invasivas y reducen la demanda de recursos naturales insustituibles.

Los combustibles fósiles, junto con las prácticas agrícolas tradicionales y la contaminación por plásticos, son las principales preocupaciones medioambientales en todo el mundo. La quema de combustibles fósiles genera dióxido de carbono y una plétora de otros gases nocivos para nuestra atmósfera.

Aunque los biocombustibles hechos a partir del cáñamo siguen emitiendo contaminantes atmosféricos, su combustión es mucho más limpia que la de las alternativas no sostenibles. El cultivo de cáñamo es también una excelente herramienta para absorber el CO2 existente; por ejemplo, una hectárea de cáñamo puede absorber unas 20 toneladas de CO2. Gracias al rápido crecimiento de la planta, es una herramienta de conversión de CO2 en biomasa muy valiosa.

Este rápido crecimiento también permite a los agricultores cultivar dos cosechas en un año, duplicando así la absorción de CO2.

Puede que los biocombustibles hechos con cáñamo no sean la respuesta a la sustitución de los combustibles fósiles, pero sin duda pueden utilizarse como una forma de energía renovable.

3. El cáñamo es, sin duda alguna, una mejor alternativa a los plásticos sintéticos

Otro desastre medioambiental que vivimos actualmente es la contaminación por plásticos. Los plásticos sintéticos pueden tardar entre 20 y 500 años en descomponerse. Estos plásticos están llegando a las vías fluviales y a los océanos de todo el mundo, causando una devastación masiva de la biodiversidad de nuestros entornos acuáticos.

La contaminación por plásticos es una pandemia, y está matando a nuestro planeta. La mayoría de los plásticos se crean a partir del petróleo crudo mediante la polimerización. Esto hace que incluso los plásticos más simples de un solo uso sean extremadamente perjudiciales para el medio ambiente, tanto en el aspecto de la producción como en el de los residuos.

Hay una alternativa sencilla a los plásticos sintéticos, y sí, lo ha adivinado, ¡es el cannabis!

Con el cáñamo se puede fabricar un plástico más resistente que los plásticos derivados del petróleo. Los plásticos de cáñamo son cinco veces más rígidos y un 3,5% más fuertes que los plásticos de polipropileno fabricados a partir del petróleo.

Entonces, ¿qué pasa con el tema del plástico no biodegradable? ¿El plástico de cáñamo tarda tanto en degradarse como el plástico derivado del petróleo?

No. Si deja caer una botella de plástico de cáñamo al suelo, se degradará completamente en seis meses.

¡Pero no se preocupe! No abrirá su alacena para descubrir que todos sus tuppers de cáñamo se han descompuesto y vuelto a la naturaleza. Siempre que los plásticos de cáñamo se mantengan limpios y secos, durarán como siempre hasta que los tire a la composta.

El cannabis y el cambio climático: ¿el cáñamo podría ser la respuesta?

Los efectos que el clima tendrá sobre el cannabis son difíciles de predecir. Podemos suponer que, a medida que el globo se vuelve más cálido, la calidad del cannabis mejorará. Sin embargo, como ya mencionamos, la progresión del cambio climático podría afectar dramáticamente a la planta para mal.

No sabemos la respuesta para arreglar el desastre que hemos creado como especie, y el cannabis no es la única alternativa para resolver estos problemas. Sin embargo, podría ser un paso en la dirección correcta si lo hacemos adecuadamente.

Un mayor número de cultivos al aire libre y la utilización de toda la cosecha de cannabis podrían ayudarnos a reducir la huella de carbono del cannabis, mejorar los niveles de CO2 en la atmósfera y darnos una solución al problema de los productos basados en el petróleo crudo, como el plástico, la gasolina y los aceites para calefacción.

Si queremos salir de esta crisis climática, todos tenemos que trabajar juntos y poner nuestro granito de arena. Eso va para los productores de alimentos, los agricultores, los comerciantes de combustible, los fabricantes de plástico y nosotros en la industria del cannabis.

Las cosas que podemos hacer para ayudar son sencillas: cultivar más al aire libre, usar menos energía y aprovechar al máximo lo que ofrece esta hermosa planta.


Referencias

  1. Hoegh-Guldberg, O., Jacob, D., Bindi, M., Brown, S., Camilloni, I., Diedhiou, A., … & Zougmoré, R. B. (2018). Impacts of 1.5 C global warming on natural and human systems. Global warming of 1.5 C. An IPCC Special Report.
  2. Caplan, D., Dixon, M., & Zheng, Y. (2019). Increasing inflorescence dry weight and cannabinoid content in medical cannabis using controlled drought stress. HortScience, 54(5), 964-969.
  3. Chandra, S., Lata, H., Khan, I. A., & Elsohly, M. A. (2008). Photosynthetic response of Cannabis sativa L. to variations in photosynthetic photon flux densities, temperature, and CO 2 conditions. Physiology and Molecular Biology of Plants, 14(4), 299-306.

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