El aceite de CBD es un suplemento natural muy popular para la salud.
Pero, ¿realmente funciona?
Descubra lo qué sugiere la evidencia científica, qué productos utilizar y por qué tanta gente está cambiando sus medicamentos analgésicos por el aceite de CBD.
El dolor crónico es un problema para millones de personas en todo el mundo.
En los últimos dos años, el aceite de CBD y otros extractos de cannabis han mostrado resultados impresionantes para el manejo del dolor, sin causar los desagradables efectos secundarios de los analgésicos de prescripción médica.
La gente utiliza los productos de CBD para controlar el dolor causado por la artritis, la esclerosis múltiple, la fibromialgia, las migrañas, la esclerosis lateral amiotrófica, los daños nerviosos, el síndrome premenstrual y mucho más.
Conozca cómo funciona y qué dice la investigación al respecto.
→ Read in English: CBD Oil For Pain Relief: Benefits, Dosage, & Side-Effects
Las diferentes presentaciones de CBD van a ofrecer un conjunto distinto de beneficios para el manejo del dolor.
A la hora de elegir qué productos de CBD utilizar, el principal factor a tener en cuenta es el origen del dolor. Si el problema está en la superficie de la piel o en los músculos, una crema para el dolor con CBD suele ser la mejor opción.
En cambio, los aceites o las cápsulas de CBD pueden ser mejores para aliviar el dolor que se origina en el interior del cuerpo, como el dolor del síndrome premenstrual, el dolor del cáncer o el dolor profundo de las articulaciones.
Los aceites y las tinturas de CBD son una excelente opción para el tratamiento del dolor ya que sus efectos inician relativamente rápido, se mantienen durante largos periodos de tiempo y las dosis se ajustan fácilmente a las necesidades individuales del usuario.
Sin duda, este es el método más común de utilizar el CBD. Los aceites son fáciles de usar, permiten una dosificación completamente personalizable y se absorben rápidamente en el cuerpo.
Para obtener efectos más rápidos, mantenga el aceite bajo la lengua durante unos minutos antes de tragarlo. El CBD se absorberá mucho más rápido a través de los diminutos vasos sanguíneos bajo la lengua.
Los mejores aceites de CBD para el dolor están hechos con un extracto de cáñamo de espectro completo y son de alta potencia.
La dosis óptima de CBD puede variar de una persona a otra. Utilice nuestra calculadora de dosis de aceite de CBD para encontrar la dosis óptima para usted en función de su peso y la potencia que desea.
La mayoría de los estudios que investigan los efectos del CBD en el tratamiento del dolor recomiendantomar dosis elevadas, normalmente de 1 a 1,5 mg/kg de peso corporal. Para una persona de 150 libras (68 kg) esto supone entre 60 y 100 mg de CBD por dosis.
Por lo tanto, es mejor utilizar dosis medias o altas para tratar el dolor. En el caso de dolores especialmente difíciles de tratar, pueden ser necesarias dosis aún más altas.
En estos casos también es beneficioso utilizar el CBD junto con otras técnicas de control del dolor, como la fisioterapia, los estiramientos, los cambios en la dieta y el ejercicio.
Aunque se ha demostrado que el CBD es seguro y eficaz, es importante conocer sus posibles efectos secundarios. El efecto secundario más común es la somnolencia o la fatiga, pero algunas personas experimentan otros síntomas como náuseas, mareos o diarrea.
Para evitar los efectos secundarios, en lugar de tomar una dosis completa de CBD, es aconsejable empezar con una dosis baja de CBD (alrededor de 5 mg) para ver cómo le afecta.
Los efectos secundarios más comunes del CBD incluyen:
La artritis es la principal causa de dolor crónico en el mundo desarrollado. Se cree que afecta a 54 millones de personas al año.
Existen dos tipos diferentes de artritis y se ha demostrado que el CBD ayuda a ambas:
Se ha demostrado que el CBD inhibe una enzima conocida como lipoxigenasa (LOX) [4], que es un mediador clave en el tipo de inflamación presente en la osteoartritis [5]. Al frenar la actividad de las enzimas LOX, el CBD puede ralentizar la progresión de la inflamación en las articulaciones y conducir a una reducción gradual de los síntomas de dolor con el tiempo.
Otro estudio descubrió que el extracto de CBD inhibió varios mediadores inflamatorios clave implicados en la artritis reumatoide, lo que condujo a la producción de fibroblastos sinoviales de la artritis reumatoide (RASF) [6]. La formación de RASF desempeña un papel clave en el proceso de la artritis reumatoide.
Al bloquear estos fibroblastos, el CBD puede interrumpir la causa subyacente de la condición.
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La inflamación es una función del sistema inmunitario; es la respuesta inicial del cuerpo a la irritación o al daño. Imagine que tiene un golpe o un rasguño en la piel. Casi inmediatamente, la zona que rodea el rasguño o el golpe se enrojece y se hincha; esta es la inflamación dando los pasos iniciales para comenzar el proceso de curación.
El proceso inflamatorio puede producirse como respuesta a una infección o a una lesión física (golpes, contusiones, fracturas), así como a afecciones metabólicas, degenerativas y autoinmunes.
Cuando se sufre una lesión, como un esguince de tobillo, la inflamación es especialmente notable.
Pero cuando la inflamación se produce internamente a niveles bajos con afecciones como el síndrome del intestino irritable, las enfermedades cardíacas o la diabetes, los signos pueden pasar desapercibidos, lo que puede provocar daños a largo plazo.
Los beneficios del CBD para la inflamación:
“Trastorno neurodegenerativo” es un término general para describir varias condiciones que implican la destrucción gradual del tejido nervioso.
La causa más común de la neurodegeneración es una enfermedad autoinmune. Otras causas son las enfermedades priónicas, la disfunción del metabolismo de las proteínas o las grasas, la exposición a sustancias tóxicas, y la lista continúa.
Cuando las neuronas se dañan, el dolor crónico es un efecto secundario común.
El CBD ayuda principalmente a través de sus beneficios antiinflamatorios y neuroprotectores. Al aliviar la inflamación subyacente, el aceite de CBD puede asistir para reducir el dolor e incluso puede ser capaz de frenar la progresión de la enfermedad.
Se ha demostrado que el aceite de CBD favorece los siguientes trastornos neurodegenerativos:
Muchas personas utilizan el aceite de CBD para la recuperación muscular entre cada entrenamiento. Los ingredientes activos del aceite de CBD ayudan a relajar la tensión muscular, aliviar el dolor crónico, promover una recuperación celular más rápida y prevenir la inflamación. Todos estos efectos hacen que el aceite de CBD sea ideal para utilizarlo como suplemento después del entrenamiento.
Una de las causas más comunes de dolor muscular (aparte de las lesiones) es una condición llamada DMAT (dolor muscular de aparición tardía). El DMAT es causado por los micro-desgarros en los músculos que suceden durante un entrenamiento (una parte normal del proceso). El dolor muscular de aparición tardía suele comenzar unas 24 horas después del ejercicio y puede durar hasta 72 horas.
El DMAT puede dificultar la continuación del ejercicio, por lo que la gente está utilizando los aceites de CBD para reducir su gravedad y, potencialmente, incluso evitar que el DMAT se produzca en primer lugar.
Para obtener los mejores resultados, combine su aceite de CBD con una crema analgésica de CBD.
Los beneficios del aceite de CBD para el dolor muscular incluyen:
Este tipo de dolor surge cuando se producen daños en los nervios periféricos, es decir, en los nervios situados fuera de la médula espinal y el cerebro.
Los daños en los nervios periféricos pueden provocar un deterioro persistente de la función nerviosa, incluso después de que el nervio se recupere de la lesión original [3].
Las causas de las lesiones nerviosas pueden ser:
Al igual que el dolor inflamatorio crónico, el dolor neuropático puede provocar una hipersensibilidad a las señales de dolor [3].
Los beneficios del aceite de CBD para el dolor neuropático:
El dolor crónico es una palabra elegante para referirse al dolor a largo plazo. Puede sugerir una disfunción subyacente del tejido implicado y puede durar de 6 meses a años. El dolor crónico es muy común y puede ser debilitante.
Cuanto más tiempo persiste el dolor, más puede volverse resistente a las técnicas de tratamiento del dolor.
Un artículo de revisión del 2008 investigó los efectos del CBD y el THC en el dolor crónico que no respondía a otros medicamentos. Los investigadores de este estudio llegaron a la conclusión de que el CBD era una excelente herramienta para el control del dolor crónico, y no se presentó ningún efecto secundario adverso durante el estudio [2].
La fibromialgia, una enfermedad difícil de tratar, implica dolor muscular y articular crónico en todo el cuerpo que se presenta junto con fatiga, trastornos del sueño y deterioro cognitivo.
Los beneficios del aceite de CBD para la fibromialgia incluyen:
Un estudio en animales descubrió que el CBD puede prevenir la hipersensibilidad dolorosa de los receptores nerviosos a la temperatura y la presión, un efecto secundario de los medicamentos de quimioterapia [10]. El estudio descubrió que el CBD aliviaba el dolor al unirse directamente a los receptores de serotonina en el cerebro.
Los AINE (antiinflamatorios no esteroideos) son una clase común de antiinflamatorios, como la aspirina y el ibuprofeno.
Muchos pacientes con trasplante de riñón sufren dolor crónico debido a los efectos tóxicos de los AINE, que deben tomar tras la operación.
En un pequeño ensayo clínico, los pacientes de trasplante de riñón recibieron una dosis de 50 mg a 150 mg de CBD dos veces al día. Los resultados mostraron que, en la mayoría de los participantes, hubo un alivio entre parcial y completo del dolor en los primeros 15 días del estudio de 3 semanas [11].
El CBD es un gran analgésico natural, pero sólo si se utiliza correctamente. Es fundamental que utilice el aceite de CBD adecuado, que encuentre una dosis efectiva para su cuerpo y que sea persistente con su programa de dosificación.
Aquí tiene 5 pasos a tener en cuenta para sacar el máximo partido a sus suplementos de CBD.
Cuando se utiliza el CBD para el manejo del dolor, es importante seguir algunos pasos clave.
Cualquier persona que experimente dolor debe visitar primero a su médico. El dolor es una señal de advertencia de que algo no va bien, por lo que es importante hacerse un chequeo para saber qué está causando el dolor.
A continuación, se debe utilizar la presentación correcta de CBD, esto podría incluir tópicos de CBD, aceites de CBD o cápsulas de CBD.
En general, los tópicos son mejores para los dolores musculares, articulares y cutáneos, y el CBD de consumo interno (aceites, cápsulas, gomitas, vapes), es mejor para todos los demás tipos de dolor.
Aceites de CBD | E-líquido de CBD | Tópicos de CBD | |
Ventajas | • Son mejores para llegar a los tejidos musculares profundos • Proporcionan una inhibición directa del dolor en los receptores opioides del dolor • Ofrecen beneficios adicionales de relajación | • Proporcionan el alivio más rápido de los síntomas • Es la forma más conveniente de usar CBD | • Suministran el CBD directamente a la piel y los músculos • Son la mejor opción para el dolor y la inflamación muscular a nivel superficial • Proporcionan un alivio rápido a nivel local |
Desventajas | • No proporcionan una fuerte dosis de CBD directamente a la zona afectada • Para algunas personas pueden ser demasiado sedantes en dosis altas | • Es posible que no proporcionen suficiente alivio al músculo en sí • Es necesario vapear, lo que puede ser perjudicial para la salud en otros aspectos | • Puede ser un poco sucio • Es difícil de proporcionar una dosis alta de CBD a los músculos profundos |
Una vez que encuentre un producto que se adapte al tipo de dolor que quiere tratar e identifique una dosis efectiva, el siguiente paso es formar una rutina en torno al uso del CBD.
Pueden pasar varios días o semanas para empezar a sentir los beneficios del CBD (dependiendo del tipo de dolor). La mayoría de la gente toma dos o tres dosis de aceites o cápsulas de CBD a lo largo del día (cada 6 horas aproximadamente).
En el caso de los tópicos, es posible que se deban aplicar en la zona afectada con más frecuencia (cada 3-4 horas).
Causa del dolor muscular | Tiempo de espera para el inicio de los efectos de la crema de CBD | Tiempo de espera para el inicio de los efectos del aceite de CBD |
Estrés y tensión | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Recuperación después del ejercicio | 15 – 60 minutos | 3 – 8 horas |
Lesión de ligamento | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Lesión articular | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Desgarro muscular | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Esguince muscular | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Enfermedad autoinmune | 1 – 8 horas | 1 – 2 semanas |
Síndrome compartimental | 15 – 60 minutos | 1 – 3 horas |
Para obtener los mejores resultados, el CBD no debería ser la única medida que tome para aliviar el dolor. Debe buscar asesoramiento para adoptar otras formas de control del dolor y utilizar los productos de CBD simplemente para complementar estos otros cambios.
Esto podría incluir estiramientos o ejercicios, visitar a un fisioterapeuta, eliminar los posibles desencadenantes del dolor y llevar una dieta equilibrada.
Cuando se trata de usar el CBD para el alivio del dolor y la inflamación, es importante saber que no todos los productos son iguales.
Hay un montón de productos de CBD, pero no todos van a proporcionar una dosis suficientemente fuerte de CBD para obtener los efectos que desea.
Si intenta usar un aceite de CBD de baja potencia para obtener una dosis alta, va a tener que tomar la mitad del frasco para tomar una sola dosis. Es mucho más rentable pedir un aceite de alta potencia que le permita obtener la dosis que necesita con tan sólo tomar unas gotas o unos cuantos mililitros de aceite.
Tipo de producto | Potencia mínima recomendada |
Aceites de CBD | 33 mg/ml |
Tópicos de CBD | 8 mg/ml |
Cápsulas de CBD | 15 mg/ml |
Aceites de CBD para vape | 10 mg/ml |
Para todos los propósitos y usos del CBD, lo mejor es encontrar productos formulados con otros ingredientes para hacer que los efectos sean aún más específicos.
El CBD es estupendo, no cabe duda, pero podemos mejorarlo aún más combinando el compuesto con otros ingredientes beneficiosos que pueden ayudar a reducir el dolor, aliviar la tensión muscular y acelerar la curación.
La mejor fórmula variará mucho en función de la causa del dolor.
Otros ingredientes analgésicos que hay que buscar en los productos de CBD:
El cuerpo humano está lleno de sensores diseñados para detectar daños, llamados nociceptores.
Cuando los nociceptores detectan un daño, transmiten señales al cerebro que percibimos como dolor.
El sistema nos avisa cuando estamos en peligro y nos recuerda que debemos tener cuidado con las zonas del cuerpo lesionadas para permitir su recuperación.
En la mayoría de los casos, el dolor es algo bueno. Sin él, fácilmente podríamos causar daños irreversibles a nuestro cuerpo sin siquiera saberlo.
El problema con el dolor es que a veces las señales enviadas por los nociceptores son innecesarias (no se hay ningún daño real), excesivas (las señales son mucho más fuertes de lo necesario) o se prolongan demasiado.
Es en estas circunstancias cuando queremos bloquear el dolor para poder seguir con nuestra vida diaria más cómodamente.
Mientras que el dolor puede describirse según sus cualidades (agudo o sordo, caliente o frío, con hormigueo, adormecido, etc.), para fines de tratamiento el dolor suele dividirse en categorías según su causa.
Ejemplos de los diferentes tipos del dolor:
Esta es la causa del dolor. Los receptores especiales de la piel y los órganos internos se activan cuando hay un daño en la zona. Inician la transmisión de la señal de dolor hacia el cerebro utilizando los nervios periféricos.
El sistema nervioso periférico se une a la médula espinal, donde inicia el sistema nervioso central. La señal de dolor debe pasar por una región llamada asta dorsal. En esta región se utilizan compuestos como las endorfinas y los opiáceos para limitar la intensidad de la señal.
Las señales de dolor que pasan por el asta dorsal se dirigen al tálamo del cerebro, donde se procesan y se envían a regiones cerebrales superiores. Estas regiones cerebrales superiores son las que perciben el dolor.
Cuando el dolor persiste y se vuelve crónico, los mecanismos de interpretación del cerebro pueden alterarse, lo que lleva a la hipersensibilización, la amplificación de los mensajes de dolor y el empeoramiento de los síntomas del dolor crónico [6].
Este proceso, conocido como un cambio patológico inadaptado [7], puede provocar cambios físicos en el cerebro, como demuestran los estudios de neuroimagen que muestran una menor conectividad entre las zonas del cerebro y la médula espinal donde se procesan los mensajes de dolor [6].
Básicamente, esto significa que cuanto más dolor sienta, más fácil será volver a sentirlo, es decir, el umbral se reduce, por lo que pequeños desencadenantes pueden provocar respuestas de dolor inapropiadas.
El deterioro de la comunicación del sistema nervioso reduce la capacidad del cuerpo para interpretar y responder al dolor de forma adecuada, lo que provoca un aumento de la actividad de la cascada inflamatoria. Esto se manifiesta en las pruebas de laboratorio como niveles elevados de moléculas de señalización proinflamatorias y niveles reducidos de moléculas inhibidoras del dolor como la IL-10 [6].
Estos cambios son más evidentes en los síndromes de dolor neuropático, pero también se ha descubierto que se producen en las afecciones inflamatorias crónicas. En este tipo de afecciones, el dolor puede persistir incluso después de que se haya controlado la inflamación [7].
El dolor, la ansiedad y la depresión están estrechamente interrelacionados: a menudo se presentan juntos.
Aunque es fácil ver cómo el dolor inflamatorio o neuropático crónico puede provocar ansiedad y depresión, también puede ocurrir lo inverso. Estos estados emocionales negativos pueden provocar cambios fisiológicos en el cerebro y el cuerpo que favorecen el dolor.
Esto hace que el manejo del dolor sea mucho más complicado porque ahora también hay que tener en cuenta el aspecto emocional.
Las personas que sufren dolor crónico a menudo se sienten ansiosas por su condición. Una vez que la ansiedad se establece, se activa la respuesta al estrés, lo que eleva los niveles de las sustancias químicas como el cortisol y ciertas citoquinas proinflamatorias.
Los estudios demuestran que estas sustancias químicas del estrés pueden hacer que las áreas del cerebro y la médula espinal que procesan el dolor se vuelvan hipersensibles a los mensajes de dolor, una condición conocida como hiperalgesia inducida por la ansiedad [24].
En pocas palabras, esto significa que cuando estamos estresados experimentamos más inflamación y sentimos más dolor.
La relación entre la depresión y el dolor crónico puede reforzarse mutuamente.
El dolor crónico puede causar depresión al inhibir la secreción de dopamina [25], un neurotransmisor responsable de la sensación de recompensa y logro. La dopamina es la sustancia que nos hace sentir bien cuando obtenemos un buen rendimiento en la escuela o el trabajo, o cuando completamos alguna meta con éxito.
Por otro lado, se ha descubierto que la depresión (es decir, la disminución de la dopamina), suprime la actividad en ciertas áreas del cerebro que inhiben los mensajes de dolor, lo que da lugar a una mayor percepción del dolor [26].
Para resumirlo, el dolor provoca depresión al reducir los niveles de dopamina, y los bajos niveles de dopamina provocan el dolor al suprimir las áreas del cerebro responsables de controlar el dolor.
Hay evidencia prometedora de que el CBD ofrece beneficios para el tratamiento de los síndromes complejos de dolor que implican ansiedad y depresión.
Un amplio estudio clínico de pacientes psiquiátricos con ansiedad y trastornos del sueño descubrió que, en el primer mes de suplementación con CBD, los síntomas de ansiedad disminuyeron y la calidad del sueño mejoró significativamente [27].
También se ha demostrado que el CBD disminuye los síntomas de la depresión en estudios con animales de laboratorio [28].
Sin embargo, aún queda mucho por aprender sobre la compleja relación causa-efecto entre el dolor, la ansiedad y la depresión, y el CBD puede resultar útil para algunas personas, en este sentido, pero no tanto para otras.
El CBD es una excelente opción para las personas que sufren el dolor de diversas causas.
Este cannabinoide es especialmente útil para tratar el dolor provocado por la inflamación, las enfermedades autoinmunes o la artritis.
El CBD actúa prácticamente en todas las etapas de la transmisión del dolor: directamente en el lugar de la lesión, en el asta dorsal donde se encuentran los receptores opioides, y en los receptores opioides y vanilloides del cerebro.
La mayoría de las investigaciones relacionadas con el CBD para el tratamiento del dolor sugieren un efecto dependiente de la dosis, lo que significa que cuanto mayor sea la dosis que se tome, más se inhibirán las sensaciones de dolor.
Para obtener los mejores resultados, se recomienda encontrar un aceite de CBD de alta calidad elaborado con extracto de cáñamo de espectro completo y una potencia relativamente alta de CBD activo (al menos 1000 mg por frasco). Para obtener un beneficio aún mayor, puede combinar el uso del CBD con otras actividades o suplementos para reducir el dolor.