Cómo hablar con su médico sobre el CBD

¿Para qué condiciones se usa el CBD?

El cannabidiol (CBD) tiene muchos beneficios. El compuesto funciona a través de un conjunto complejo de receptores presentes en todos los mamíferos, conocido como el sistema endocannabinoide.

Este sistema está formado por pequeños receptores ubicados en nuestras células que se encargan de regular el equilibrio en todo el cuerpo, lo que se conoce como homeostasis.

La homeostasis es esencial. Todos nuestros sistemas corporales dependen de un cuidadoso equilibrio para mantenernos vivos y sanos. Si algo se sale de balance, eventualmente dará lugar a la enfermedad.

El CBD también tiene algunos efectos específicos propios, entre ellos:

• Antiinflamatorio
• Suave supresor del apetito
• Reduce el estrés
• Adaptogénico
• Sedante suave
• Náuseas

Las personas están usando el CBD para aliviar una amplia gama de condiciones de salud, desde la inflamación hasta el insomnio.

Condiciones para las cuales las personas usan CBD:

• Acné
• Adicción
• Enfermedad de Alzheimer
• Ansiedad
• Artritis
• Asma
• Cáncer
• Depresión
• Diabetes
• Epilepsia
• Fibromialgia
• Síndrome inflamatorio del intestino
• Insomnio
• Migrañas
• Enfermedad por movimiento
• Esclerosis múltiple
• Dolor
• Trastorno por estrés postraumático (TEPT)

Conozca más sobre las condiciones médicas específicas que responden al CBD.

Una nota sobre el uso del CBD en lugar de analgésicos recetados

Vivir con dolor crónico es un desafío, especialmente porque el Centro para el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) cambió recientemente sus recomendaciones de dosis oficiales para los analgésicos opiáceos.

El cambio se produjo por una buena razón: la adicción a los opiáceos es común e increíblemente debilitante, especialmente para los pacientes a largo plazo.

El CBD se está promocionando como una opción nueva y mejorada para las personas con dolor crónico. No es adictivo y tiene su propio conjunto de efectos analgésicos y antiinflamatorios. Algunos de los efectos funcionan a través de los mismos mecanismos que los analgésicos opiáceos: el agonismo (activación) del receptor opioide [1].

No se detiene allí. El CBD también activa los receptores vanilloides (TRPV1) [2], que también están involucrados en la transmisión del dolor. La interacción combinada con estas vías de transmisión del dolor reduce efectivamente la señal que llega al cerebro, reduciendo así la intensidad del dolor que percibimos en el cerebro.

Además de inhibir directamente el dolor, el CBD es conocido por sus potentes efectos antiinflamatorios. La inflamación crónica es uno de los impulsores clave del dolor, que hace que el CBD sea eficaz para tratar el dolor a largo plazo. Esto es algo que los opioides recetados no ofrecen.

El punto más importante en todo esto es que el CBD es un analgésico eficaz, sin las consecuencias negativas. El CBD es mucho más seguro que los analgésicos opioides, que son la principal causa de muerte relacionada con una sobredosis en todo el mundo [3]. El CBD carece del potencial adictivo de los opioides, no es psicoactivo y no causa una sobredosis, incluso en dosis muy altas [4].

Consejos: hablar con su médico sobre el CBD

Así que ha decidido que le gustaría probar el CBD, ¿y ahora qué?

Recomendamos ampliamente hablar con su médico antes de usar CBD, especialmente si su objetivo es tratar una condición médica existente.

Es importante hablar con su médico antes de comenzar a tomar el suplemento para asegurarse de que no haya una buena razón para evitarlo (más sobre esto adelante).

La mayoría de los médicos no están bien informados ​​en el sistema endocannabinoide o en los cannabinoides porque no forman parte de la medicina convencional que se enseña en las escuelas de medicina.

La mejor manera de averiguar si su médico le dará una recomendación o no es mencionarlo en su próxima cita.

En última instancia, su salud es su responsabilidad, así que no tenga miedo de pedir lo que desea, incluso si cree que su médico no está muy entusiasmado con el intercambio de sus medicamentos por algo como el CBD.

1. Verifique el estatus legal del CBD en su país y estado

Antes de hablar con su médico, asegúrese de entender las leyes en su área.

Las regulaciones para el CBD pueden variar de un país a otro. Incluso dentro de los Estados Unidos, diferentes estados pueden tener leyes radicalmente diferentes entre sí.

Dependiendo de las leyes locales, es posible que haya programas médicos disponibles para los que necesiten una receta médica o una recomendación para comprar y usar productos de CBD.

Otros países, como Estados Unidos y Canadá, consideran al CBD como un suplemento nutricional. En estos lugares, puede comprar CBD en tiendas locales o en línea sin necesidad de una receta.

Siempre revise las leyes locales antes de comprar CBD.

2. Prepárese para su cita

Los médicos están ocupados y no tienen tiempo para una larga conversación sobre su curiosidad para probar el CBD.

Para ahorrar tiempo, tome notas sobre sus síntomas e investigue cómo se puede usar el CBD para aliviarlos. Esto le mostrará a su médico que usted realmente quiere intentarlo y que ha realizado su investigación.

Anote cualquier pregunta que pueda tener de antemano, para que pueda estar preparado cuando visite al médico.

Además, es útil tener una idea de cuál sería la dosis general de CBD para su peso corporal. En general, la dosis más común para los efectos terapéuticos del CBD es de alrededor de 50 mg a 100 mg por día. Sin embargo, esto puede variar mucho de una persona a otra.

Obtenga más información sobre cómo calcular las dosis de CBD según su peso y la fuerza de efectos deseada.

3. No dude en obtener una segunda opinión

Algunos médicos no están al día con las investigaciones actuales. Incluso aquellos que lo hacen no pueden leer cada pieza de la nueva investigación publicada.

Si su médico no sabe lo suficiente acerca del CBD para hacer una recomendación o no está dispuesto a hablar sobre eso, es posible que desee buscar otra fuente para una segunda opinión. No hay nada de malo en esto.

Incluso los médicos a menudo obtienen una segunda opinión de otros profesionales de la salud para algunos de sus pacientes. Nadie lo sabe todo, por lo que debería poder pedir una segunda opinión cada vez que quiera comparar resultados.

4. Olvídese del estigma

Durante décadas, ha habido un estigma negativo en torno al cannabis medicinal, incluido el CBD.

Las personas asocian la planta con efectos psicoactivos, aunque el CBD no tenga ninguno.

Sin embargo, en los últimos años, la información sobre el CBD se ha vuelto ampliamente disponible.

La mayoría de las personas en estos días comprenden las diferencias entre el uso de CBD con fines medicinales y los efectos intoxicantes del THC. Por lo tanto, si cree que debería probar el CBD, no dude en mencionarlo a su médico.

5. Encuentre un médico familiarizado con el cannabis medicinal

Hay médicos en todo el mundo que están bien educados sobre el cannabis. Existen un montón de investigaciones sobre los usos del compuesto para tratar todo tipo de condiciones médicas diferentes. La mayoría de estos estudios tienen un equipo de médicos detrás de ellos para supervisar el estudio.

Muchos doctores involucrados en esta investigación también dirigen clínicas. Por lo general, puede encontrar estos médicos a través de algunas búsquedas simples en Google o contactando a una compañía local que se especializa en conectar a los médicos con los pacientes.

Leafly ofrece una excelente herramienta para encontrar médicos amigables con el cannabis en los Estados Unidos.

Por qué es posible que su médico no apruebe el uso del CBD

Hay algunas situaciones en las que un doctor desaprobará el CBD por razones médicas.

Aunque el CBD tiene un alto nivel de seguridad, es casi imposible una sobredosis y no es físicamente adictivo, sin embargo hay algunos casos en que no se debe usar.

Interacciones de drogas negativas

La razón principal por la que su médico podría no aprobar el uso del CBD se debe a la posibilidad de interacciones con algunos de sus otros medicamentos.

Hay algunas formas en que el CBD puede interactuar negativamente con otros medicamentos:

1. Interacciones antagonistas (inhibición): este tipo de interacción significa que el CBD tiene el efecto opuesto al medicamento que ya está tomando, lo que puede reducir la eficacia de este último para tratar la condición en la que está destinado.
2. Interacciones agonísticas (potenciación): esta interacción implica que el CBD produce efectos similares a los medicamentos que ya está tomando, lo que hace que los efectos generales se vuelvan demasiado fuertes.
3. Metabolismo hepático CYP450: todos los fármacos son metabolizados por el hígado a través de enzimas específicas. Si el CBD comparte muchas de las mismas enzimas que otro medicamento, puede dificultar su descomposición, lo que podría causar una acumulación en el torrente sanguíneo, a veces hasta niveles peligrosos.

Clases de medicamentos que pueden interactuar negativamente con el CBD:

Puntos clave: hablar con su médico sobre el CBD

El CBD es un suplemento natural popular para aliviar un amplio espectro de síntomas y trastornos médicos. Es especialmente útil para cualquier cosa que involucre dolor, inflamación, hiperactividad en el sistema nervioso y problemas inmunológicos.

Muchas personas pueden ser aptos para usar CBD para ayudar a controlar sus síntomas en lugar de productos farmacéuticos adictivos o peligrosos. Sin embargo, antes de usar el CBD para cualquier condición médica, es crucial que primero hable con su médico.

Recomendamos tomarse el tiempo primero para aprender a hablar sobre el CBD con su médico y comprender por qué puede desaprobar que usted use el CBD junto con otros medicamentos recetados o en lugar de ellos.

¿Ha tenido una discusión con su médico sobre el uso del CBD? ¿Hay algo en esta lista que podamos haber omitido? Deje sus comentarios aquí abajo.

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Referencias

1. Kathmann, M., Flau, K., Redmer, A., Tränkle, C., & Schlicker, E. (2006). Cannabidiol is an allosteric modulator at mu-and delta-opioid receptors. Naunyn-Schmiedeberg’s archives of pharmacology, 372(5), 354-361.
2. Iannotti, F. A., Hill, C. L., Leo, A., Alhusaini, A., Soubrane, C., Mazzarella, E., … & Stephens, G. J. (2014). Nonpsychotropic plant cannabinoids, cannabidivarin (CBDV) and cannabidiol (CBD), activate and desensitize transient receptor potential vanilloid 1 (TRPV1) channels in vitro: potential for the treatment of neuronal hyperexcitability. ACS chemical neuroscience, 5(11), 1131-1141.
3. Calcaterra, S., Glanz, J., & Binswanger, I. A. (2013). National trends in pharmaceutical opioid related overdose deaths compared to other substance-related overdose deaths: 1999–2009. Drug and alcohol dependence, 131(3), 263-270.
4. Johnson, J. R., Burnell-Nugent, M., Lossignol, D., Ganae-Motan, E. D., Potts, R., & Fallon, M. T. (2010). Multicenter, double-blind, randomized, placebo-controlled, parallel-group study of the efficacy, safety, and tolerability of THC: CBD extract and THC extract in patients with intractable cancer-related pain. Journal of Pain and symptom management, 39(2), 167-179.