CBD total: | 450 - 900 mg |
Rango de potencia: | 15 mg/cápsula |
Costo por mg de CBD: | $0.08 - $0.10 USD |
Tipo de extracto: | Espectro completo |
¿Sabía que el glaucoma puede ser tratado con CBD? Resulta que este cannabinoide puede tener sorprendentes beneficios para aquellos que viven con glaucoma. Hicimos la investigación y puede quedar sorprendido con lo que encontramos.
El glaucoma es la primera causa mundial de ceguera irreversible, se estima que casi 80 millones de personas padecerán esta enfermedad para el año 2020 [1].
A menudo etiquetado como “el ladrón furtivo de la visión», muchas personas quedan sin recibir un diagnóstico, lo que lleva a una pérdida de visión permanente e irreversible [2]. Esta condición se caracteriza por una presión elevada en el globo ocular; reducir la presión dentro del ojo es el único tratamiento modificable conocido para este trastorno.
A pesar de que muchas fuentes sugieren que el CBD es una forma de tratar esta enfermedad, la evidencia sugiere otra cosa.
Recientemente, la investigación ha identificado la capacidad del cannabis inhalado (específicamente el THC, no el CBD), puede ayudar con el glaucoma al reducir la presión intraocular. Sin embargo, la asociación no es tan fuerte y los tratamientos estándar actuales aún son más efectivos que el uso de cannabis [3].
En este artículo discutimos el glaucoma y sus tratamientos actuales, así como la investigación actual sobre el uso de cannabis para los síntomas del mismo.
El nombre glaucoma pertenece a un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico en la parte posterior del ojo. El glaucoma tiende a empeorar gradualmente con el tiempo.
Comúnmente esto se debe al aumento de la presión dentro del ojo, lo que se conoce como presión intraocular (PIO).
La parte frontal del ojo produce lo que se conoce como «humor acuoso», un líquido que se drena continuamente del ojo. Si este líquido no circula correctamente fuera del ojo, se acumula, causando un aumento a la presión dentro del globo ocular.
El glaucoma también puede ser causado por un suministro deficiente de sangre a las fibras nerviosas del nervio óptico o por una debilidad en la estructura nerviosa del ojo [4].
La mayoría de los casos de glaucoma se deben a la PIO, siendo dos los tipos más comunes:
El glaucoma de ángulo abierto (GAA) es el tipo más común de glaucoma y representa al menos el 90% de todos los casos [5].
EL GAA ocurre cuando el humor acuoso (un líquido claro que lubrica y nutre el interior de la parte frontal del ojo) sufre un bloqueo y no se drena correctamente. Esto hace que aumente la presión dentro del ojo, eventualmente dañando al nervio óptico.
A menudo no hay signos de advertencia, la pérdida de la visión ocurre gradualmente durante varios años sin dolor ni molestias.
Por medio de una detección temprana usted puede ayudar a tratar y retrasar el progreso de la afección.
El glaucoma de ángulo cerrado (GAC) es raro y diferente al GAA ya que la presión ocular puede aumentar rápidamente. Es la forma no común de glaucoma.
El GAC ocurre cuando la parte periférica del iris (la parte coloreada del ojo) se bloquea sobre los canales de drenaje. La pupila se agrandará demasiado o muy rápidamente.
No todos los pacientes con glaucoma tendrán una presión intraocular elevada, pero lo que se ha encontrado es que por cada mmHg (unidad de presión) que se disminuye la presión intraocular se reduce el riesgo de que el trastorno empeore en un 10% [6].
Cualquiera puede contraer glaucoma, sin embargo, algunas personas tienen más riesgo que otras.
Si usted experimenta cualquiera de los siguientes síntomas debe consultar a su oftalmólogo tan pronto como sea posible.
Es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar mucho entre las personas, es posible que usted tenga alguno o ninguno de los síntomas mencionados.
Es por esto que es importante tener visitas regulares con su oftalmólogo especialista para asegurar que la condición se detecte en sus etapas más tempranas.
El glaucoma inicialmente causa una pérdida de la visión periférica (visión lateral) que no es detectable por el paciente. Los chequeos regulares de los ojos (especialmente después de los 40 años) son esenciales para realizar la detección del glaucoma, evaluando si es necesario llevar a cabo exámenes adicionales.
La mayoría de los tratamientos para el glaucoma de ángulo abierto tienen como objetivo reducir y controlar la presión ocular o disminuir la producción de líquido. El tratamiento más común son las gotas oftálmicas especializadas; un oftalmólogo decidirá qué tratamiento usar o una combinación de las siguientes terapias:
Esta es la forma de tratamiento inicial más común. Las gotas se clasifican por su ingrediente químico activo que incluyen: prostaglandinas, beta bloqueadores, alfa agonistas e inhibidores de la rho cinasa.
Los medicamentos como los inhibidores de la anhidrasa carbónica (IAC) se pueden usar en conjunto con las gotas para los ojos.
Los IAC pueden causar efectos secundarios sistémicos, como miopía transitoria (falta de visión), micción frecuente, hormigueo de las extremidades y mareos.
Los tratamientos con láser se realizan si las gotas oftálmicas no han logrado controlar el deterioro de la visión. Los efectos del tratamiento con láser a menudo no son permanentes, y muchos pacientes necesitarán regresar a los medicamentos.
La cirugía se realiza si las gotas para los ojos, los medicamentos o el láser no han logrado controlar la presión en el ojo. La cirugía puede ser efectiva, sin embargo, existen riesgos involucrados.
En los casos severos algunas personas experimentan:
Si se trata y se controla, el glaucoma generalmente no conducirá a la ceguera. Solo alrededor del 5% de los pacientes con glaucoma experimentan pérdida de visión. Si bien no es una condición que se pueda curar, hay muchas opciones disponibles para mantener la PIO en niveles normales. Estas opciones incluyen medicamentos, láser y cirugía.
Las personas con glaucoma han usado marihuana medicinal durante décadas para ayudar a aliviar los síntomas.
Estudios realizados en la década de 1970 descubrieron que fumar marihuana puede reducir la PIO, pero tiene una corta duración de solo tres a cuatro horas.
Si usted tiene glaucoma, es importante mantener una presión ocular baja las 24 horas del día, por lo que fumar marihuana varias veces al día no es una solución muy práctica.
Los estudios han demostrado que el THC es la molécula que reduce la PIO. El CBD, por otro lado, funciona contra el THC. Por lo tanto, si está pensando en usar aceites de cannabis para tratar el glaucoma, es mejor usar aceite con alto contenido de THC en lugar de aceite con alto contenido de CBD.
Sin embargo, hay mucho debate sobre ésto.
Entonces, ¿qué significa esto exactamente?
Los dos cannabinoides principales que se encuentran en el cannabis, el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), son compuestos que influyen en sistema endocannabinoide del cuerpo (SEC) pero tienen efectos muy diferentes.
Ahora, cuando las personas hablan sobre la marihuana (el término del argot para la planta de cannabis), por lo general están pensando en los efectos del THC, que es la parte de la planta de cannabis que nos da la sensación de euforia o de estar drogado. Si bien también tiene otros efectos secundarios como mareos, pérdida de coordinación, ansiedad, paranoia y aumento de la frecuencia cardíaca, el THC se asocia fuertemente con la reducción de la IOP en muchos estudios.
Hay muchos receptores para los cannabinoides en el SEC. El THC interactúa con ellos, aunque la mecánica aún se desconoce. Lo que se sabe es que esta interacción reduce la PIO, mientras que el CBD, el otro tipo de cannabinoide, interfiere con la actividad de THC.
Se teoriza que hay una alta concentración de receptores cannabinoides de tipo CB1 en el ojo. Es por eso que fumar marihuana o consumir aceites y comestibles de THC puede ayudar a reducir la PIO.
Con el glaucoma, reducir la presión intraocular no siempre es suficiente para prevenir la pérdida de la visión.
Algo conocido como neurotoxicidad inducida por glutamato también parece jugar un papel importante en el glaucoma.
Las víctimas tienden a tener un nivel elevado de glutamato, el principal neurotransmisor encontrado en el ojo. El exceso de glutamato se acumula en las células ganglionares de la retina y daña las neuronas.
Una nueva investigación ha encontrado que el CBD y el THC pueden proteger contra esta muerte celular inducida por glutamato ya que ambos son antioxidantes.
Si bien el CBD no puede ayudar con el glaucoma directamente, puede ayudar con otras cuestiones que podrían agravar los problemas con la PIO existentes. Veamos más detalladamente:
El aceite de CBD es una forma segura y natural de reducir la presión arterial y controlar el estrés debido a su capacidad para aumentar el flujo sanguíneo durante períodos de estrés [10].
El CBD actúa como un vasodilatador, lo que significa que permite que la sangre fluya más libremente ya que relaja las células musculares lisas dentro de los vasos sanguíneos y elimina la presión ejercida sobre las arterias.
La diabetes es la causa principal de dos tipos específicos de glaucoma, conocidos como glaucoma de ángulo abierto (el tipo más común de la enfermedad), y glaucoma neurovascular.
Hay varias teorías para describir por qué sucede ésto, incluyendo procesos tales como inflamación en el ojo, muerte celular de la retina por niveles altos de azúcar en la sangre y el desarrollo de vasos sanguíneos disfuncionales en el ojo.
La inflamación crónica debida a la resistencia a la insulina es un factor clave en el desarrollo de la diabetes tipo 2. Los investigadores han descubierto que las propiedades antiinflamatorias del CBD tratan esta inflamación, mejorando el metabolismo del cuerpo y el control glucémico [11].
¿Qué significa esto?
El CBD puede reducir la inflamación que conduce a desarrollar diabetes tipo 2, lo cual a su vez puede reducir las probabilidades de desarrollar glaucomas inducidos por diabetes.
Los cannabinoides son agentes antiinflamatorios e inmunosupresores muy poderosos, en gran parte debido a sus interacciones con el SEC.
Lo hacen fomentando la apoptosis, inhibiendo la proliferación celular y suprimiendo las citoquinas inflamatorias [12].
¿Qué significa esto?
En pocas palabras, el CBD puede ayudar a reducir la inflamación e influenciar a ciertas células del sistema inmune.
Cuando se utiliza cannabis para el glaucoma, hay tres cosas principales que recordar:
Existen diferentes métodos para tratar el glaucoma con cannabis. Puede probar las gotas para los ojos o tomar en forma de gotas orales, pastas, cápsulas, infusiones o pastillas. Las concentraciones varían mucho entre los productos y el método de preparación.
Como todos somos diferentes, la dosis variará con cada individuo. Le recomendamos comenzar con una dosis pequeña, como 10 mg de extracto por día, y observar cómo reacciona.
Como todas las personas responden al aceite de CBD de manera diferente, es posible que necesite un poco de prueba y error para obtener la dosis correcta para usted.
Mantenga un escrito diario de dosis, tiempos y cualquier síntoma, esto le ayudará a encontrar su dosis óptima personal.
Es importante señalar que se ha encontrado que dosis más altas (> 40 mg) de CBD aumenta la PIO. Por lo tanto, es extremadamente importante leer la etiqueta del producto que está utilizando.
Use aceite de cannabis, no fume marihuana. Fumar marihuana a largo plazo no se recomienda como tratamiento para el glaucoma debido a su corta duración de acción y el riesgo de daño pulmonar con el tiempo.
No se puede tomar una sobredosis de CBD.
Sin embargo, la calidad cuenta.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aceite de CBD en su estado puro no causa daño ni tiene el potencial de abuso inclusive en dosis altas [13].
La investigación que hemos discutido aquí se basa en el uso de CBD de alta calidad. Es importante que se asegure de utilizar un producto de CBD de alta calidad que esté libre de contaminantes y aditivos artificiales.
La mayor parte de la investigación hasta este momento muestra que el THC es efectivo para reducir la PIO, mientras que el CBD interfiere con la actividad del THC. Para el pequeño porcentaje de personas que sufren pérdida de visión continua incluso después de controlar su PIO, el THC es un antioxidante que puede ayudar a prevenir la apoptosis de las células ganglionares de la retina.
Desafortunadamente, dado que el CBD no alivia la PIO, sería necesario encontrar un aceite con alto contenido de THC y evitar los aceites específicos de CBD. Por supuesto, también debe continuar con el programa de medicamentos ordenado por su oftalmólogo. Para evitar cualquier interacción farmacológica, consulte siempre con su médico antes de comenzar cualquier tratamiento complementario.