CBD total: | 450 - 900 mg |
Rango de potencia: | 15 mg/cápsula |
Costo por mg de CBD: | $0.08 - $0.10 USD |
Tipo de extracto: | Espectro completo |
Los trastornos en el espectro de la esquizofrenia son un grupo de condiciones neurológicas que afecta la percepción de la realidad y la cognición. No hay cura, pero se ha demostrado que el CBD es beneficioso para ciertos aspectos de la condición.
Esquizo proviene de la palabra “división”, y frenia significa “de la mente” en griego; por lo tanto, la esquizofrenia se describe como una “división de la mente”.
En lugar de referirse al trastorno de doble personalidad (que no lo es), el término se refiere a la fragmentación de los pensamientos, una separación de la realidad.
La esquizofrenia causa pensamientos y habla desordenados, alucinaciones visuales o auditivas y muchos otros síntomas que pueden variar de una persona a otra.
No hay cura para esta condición; sin embargo, con tratamiento, los afectados pueden seguir viviendo normalmente sus vidas independientes.
Los investigadores médicos están constantemente buscando nuevas opciones de tratamiento eficaces para la esquizofrenia; en los últimos años han centrado su atención en el CBD, un compuesto poderosamente medicinal (no psicoactivo) contenido en la planta de cannabis.
En este artículo, analizaremos lo que dice la investigación sobre esta condición mental debilitante y cómo se puede usar el CBD como apoyo en un diagnóstico de esquizofrenia.
La esquizofrenia es un trastorno neurológico complejo que involucra muchos factores confusos y diferentes que trabajan juntos para producir síntomas. Esto significa que no existe un único tratamiento eficaz para el trastorno, un tratamiento exitoso requiere un enfoque global. Todo, desde la dieta y el estilo de vida, hasta los suplementos y medicamentos, deben usarse en conjunto para el manejo de la condición.
Se ha demostrado que el CBD ofrece algunos beneficios únicos para este padecimiento que pueden agregarse a otros objetivos de tratamiento para maximizar el manejo de la enfermedad. El mecanismo de acción del CBD sigue sin estar claro.
La esquizofrenia es un término general para un grupo de trastornos cerebrales crónicos que incluyen delirios, alucinaciones, dificultad para concentrarse y falta de motivación. Es una condición rara que afecta a menos del 1% de la población, según la Asociación Americana de Psiquiatría.
Hay muchos conceptos erróneos en la comprensión pública de esta condición. A pesar de la creencia popular, la mayoría de los esquizofrénicos no son peligrosos; no viven en hospitales ni tienen personalidades dobles. Casi todas las personas que padecen esta condición pueden vivir una vida bastante normal; tienen trabajo, familias y la mayoría de ellos pueden vivir de manera independiente.
La esquizofrenia afecta a hombres y mujeres por igual, pero los síntomas tienden a aparecer antes en hombres que en mujeres. Los hombres generalmente comienzan a experimentar síntomas alrededor de la última etapa de la adolescencia hasta principios de los 20 años, mientras que las mujeres comienzan a mostrar signos a finales de los 20 o principios de los 30 años. Es raro que cualquier persona menor de 12 años muestre signos de esquizofrenia.
La esquizofrenia en sí no es mortal, pero a menudo se asocia con otras afecciones médicas que pueden causar problemas en el futuro, como enfermedades cardíacas o diabetes.
Esta es la fase que conduce a la primera presentación de los síntomas de la esquizofrenia. Si se detecta a tiempo, el inicio y la gravedad de la esquizofrenia se pueden reducir significativamente.
En la fase prodrómica, los pacientes a menudo experimentan síntomas clínicos inespecíficos como depresión, ansiedad, aislamiento social y problemas de aprendizaje.
La fase prodrómica puede durar desde varias semanas hasta varios años [1].
Durante esta fase, los síntomas se vuelven más graves e involucran delirios, alucinaciones y comportamiento catatónico. Aquí es cuando el tratamiento es más importante y cuando se realizan la mayoría de los diagnósticos de esquizofrenia.
En la fase residual, los síntomas pueden comenzar a desaparecer, pero a menudo los pacientes se sienten apagados, con poca motivación, falta de ánimo e incapacidad para prestar atención o concentrarse. El tratamiento durante esta fase sigue siendo importante, pero tiende a dirigirse más hacia los trastornos del estado de ánimo.
Los síntomas de la esquizofrenia se pueden dividir en tres categorías principales:
Desafortunadamente, no existe una causa única para la esquizofrenia. La investigación ha vinculado a la esquizofrenia con una serie de diferentes causas potenciales que incluyen influencias ambientales, cambios en la química cerebral y traumas físicos o emocionales.
Una de las principales teorías para la causa de la esquizofrenia proviene del mecanismo que utilizan muchos de los fármacos antipsicóticos efectivos. Un gran número de estos medicamentos funcionan al bloquear los receptores de dopamina (D2) en el cerebro, lo que sugiere que la esquizofrenia es causada por demasiada dopamina en el cerebro.
Sin embargo, esto se discute a menudo porque los síntomas de la esquizofrenia frecuentemente imitan otras afecciones como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la enfermedad de Parkinson que, al contrario, se cree que son causadas por la baja dopamina.
Los estudios de neuroimagen han demostrado que los pacientes con distintos síntomas tienen anomalías (como la reducción del flujo sanguíneo) en diferentes áreas del cerebro.
Por ejemplo, se ha demostrado que los pacientes que experimentan alucinaciones tienen anomalías en el tálamo, el área del cerebro encargada de filtrar y procesar señales sensoriales como la vista, el sonido o el tacto. Otros estudios han encontrado que los pacientes que experimentan paranoia a menudo tienen anomalías en la amígdala, la cual se asocia con el procesamiento del miedo.
Todos estos factores sugieren que la esquizofrenia puede ser causada por disfunciones en muchas áreas distintas del cerebro. Dependiendo de qué parte del cerebro esté más afectado se determinarán los síntomas.
Las dosis bajas de cannabis mejoran el flujo sanguíneo a las regiones del cerebro involucradas con la percepción y el estado de ánimo, lo que reduce potencialmente los síntomas psicóticos asociados con la esquizofrenia [10].
El glutamato es el neurotransmisor más abundante en el cerebro. Un modelo de esquizofrenia implica una actividad excesiva de glutamato en el cerebro. Esta teoría podría usarse para explicar muchos de los síntomas asociados con la enfermedad. Además, la droga psicoactiva fenciclidina (PCP) – conocida por producir psicosis parecida a la esquizofrénica – realiza su actividad a través de la activación de los receptores de glutamato en el cerebro [8].
Esto ha llevado a varios investigadores médicos a sugerir que la esquizofrenia implica una sobreactivación similar del glutamato.
Los estudios han demostrado que los cannabinoides sintéticos redujeron los síntomas esquizofrénicos inducidos por PCP en ratas [9].
Otros hallazgos de investigación sugieren que los pacientes esquizofrénicos tienen niveles significativamente más altos de anandamida [4]. Estudios similares informan sobre la actividad disfuncional del receptor CB1 en pacientes esquizofrénicos, especialmente en las regiones del cerebro relacionadas con la cognición y la memoria, dos funciones altamente comprometidas en la esquizofrenia [5, 6].
Los pacientes con niveles anormales de anandamida como causa principal de sus síntomas, son los más propensos a verse afectados negativamente por el THC, que es un conocido agonista del receptor CB1 [7].
Esto, por supuesto, hace que la esquizofrenia sea difícil de tratar porque hay muchos factores diferentes a tener en cuenta. También explica por qué algunos pacientes responden al tratamiento y otros no.
Los resultados de los tratamientos más eficaces para la esquizofrenia provienen de un enfoque global. Los medicamentos, el coaching de vida, la atención psiquiátrica y la terapia de grupo son aspectos necesarios del tratamiento para esta afección.
Con un tratamiento adecuado, que incluya medicamentos antipsicóticos, la mayoría de los síntomas de la esquizofrenia se pueden reducir o eliminar y los episodios de esquizofrenia en fase activa se vuelven menos frecuentes. Desafortunadamente, la mayoría de estos medicamentos vienen con efectos secundarios negativos, en especial a largo plazo. La diabetes y las complicaciones cardíacas son especialmente comunes en las personas que toman estos medicamentos.
Durante la última década, ha existido un interés creciente sobre el uso de CBD para tratar la esquizofrenia.
Esta investigación comenzó después de un informe de un caso publicado en 1995 que destacaba la mejoría en un paciente con esquizofrenia que no respondía a la medicación antipsicótica estándar, haloperidol [3].
La compañía farmacéutica GW Pharmaceuticals Plc, realizó recientemente una serie de ensayos clínicos con un nuevo medicamento basado en CBD que están desarrollando llamado Sativex®. Uno de estos estudios exploró si el CBD podía o no aliviar los síntomas de la esquizofrenia en pacientes sin respuesta a los medicamentos antipsicóticos estándar [2].
El estudio de GW Pharmaceuticals fue un ensayo clínico doble ciego de fase 2 realizado en 15 hospitales diferentes en el Reino Unido, Rumania y Polonia. Los pacientes en el estudio se asignaron al azar a un grupo de tratamiento (utilizando 1000 mg/día de CBD dividido en dos dosis) o un grupo de control (placebo). Al final de este ensayo de 6 semanas, el grupo de CBD mostró mejoras modestas en los síntomas de la esquizofrenia. Las mejoras más fuertes del estudio incluyeron la velocidad motora y el funcionamiento de ejecución. El hallazgo más significativo en esta investigación fue que el CBD no pareció depender de la modulación del receptor de dopamina (que es el objetivo principal de los tratamientos actuales para la esquizofrenia). En cambio, los investigadores en este estudio sugirieron que el mecanismo de acción es a través de la inhibición de la amida hidrolasa de ácidos grasos (FAAH), la inhibición de la recaptación de adenosina, la activación del receptor vanilloide (TRPV1) y la activación del receptor de serotonina (5HT1A) [2].
Concluyeron diciendo que «dado que el CBD actúa de una manera diferente a la medicación antipsicótica convencional, puede representar una nueva clase de tratamiento para la esquizofrenia».
Están programados más ensayos clínicos para explorar el uso del CBD para la esquizofrenia en poblaciones más grandes y en tratamientos de mayor duración.
Resultados del estudio de investigación de GW Pharmaceuticals:
Los extractos con alto THC y poco CBD se han asociado con un mayor riesgo de episodios psicóticos [11]. Otros estudios han demostrado que el cannabis que contiene alto CBD y poco THC está asociado con un menor riesgo de episodios psicóticos [12].
Otros estudios demostraron que el CBD ofreció una mejoría en los síntomas de la esquizofrenia en un grado similar al de la amisulprida, un medicamento antipsicótico [13]. El CBD también tuvo menos efectos secundarios.
La diferencia entre CBD y THC, así como su efecto sobre la esquizofrenia son muy importantes; probablemente sean la razón detrás de la evidencia conflictiva de los consumidores de cannabis y la esquizofrenia. Algunos pacientes encuentran alivio de los síntomas con el uso de cannabis, otros experimentan empeoramiento de los síntomas dramáticamente después de usar cannabis.
Si utiliza cannabis para la esquizofrenia, asegúrese de prestarle atención al contenido de THC y solo elija productos con bajas concentraciones de THC en relación con CBD.
La esquizofrenia es un trastorno neurológico altamente complejo que continúa confundiendo a los investigadores médicos. Existen varias teorías principales en torno a las causas subyacentes de la esquizofrenia.
Algunos pacientes responden muy bien a los medicamentos, otros no.
Aunque el CBD puede mejorar los efectos secundarios de la enfermedad al usar varios modelos diferentes de esquizofrenia (clínica e inducida por PCP), también hay evidencia de que otros cannabinoides (principalmente el THC) pueden causar esquizofrenia.
Por esta razón, se recomienda que solo use CBD para la esquizofrenia bajo la estrecha vigilancia de un profesional médico. También se recomienda que solamente utilice productos de CBD que estén completamente libres de THC. La investigación también sugiere que se necesita una dosis alta (1000 mg por día) de CBD para producir mejoría uniforme de los síntomas.