¿Qué determina que el cáñamo sea legal y la marihuana ilegal? ¿Cuál es la diferencia entre estas dos plantas estrechamente relacionadas?
Tanto el cáñamo como la marihuana son técnicamente la misma planta: Cannabis sativa.
Sin embargo, el cáñamo es completamente legal, mientras que la marihuana se considera una sustancia restringida de la lista I.
En este artículo, desmitificamos la planta de cannabis y discutimos exactamente lo que hace que estas dos plantas sean diferentes.
→ Read in English: Hemp vs. Marijuana: What’s the Difference?
El cáñamo y la marihuana son la misma especie de planta: Cannabis sativa.
La diferencia está en sus hábitos específicos de crecimiento.
Se considera cáñamo a cualquier cepa de Cannabis sativa que contiene menos de 0.3% de THC (el principal compuesto psicoactivo en la planta). Estas cepas se utilizan para hacer textiles, biodiesel y suplementos nutricionales como el CBD.
La marihuana es cualquier cepa de cannabis con más de 0.3% de THC por peso seco. La marihuana puede incluir tanto Cannabis sativa como una especie relacionada: Cannabis indica. Estas cepas se utilizan principalmente por sus efectos psicoactivos.
Métrica de comparación | Cáñamo | Marihuana |
Nombre(s) botánico(s) | Cannabis sativa | Cannabis sativa o Cannabis indica |
Patrones de crecimiento | Una planta alta y rígida que se asemeja a un árbol pequeño | Puede ser alta y rígida ó corta y tupida |
Contenido de CBD | Generalmente muy alto (> 10% por peso seco) | Puede ser muy alto (> 20%) o muy bajo (<1%) por peso seco |
Contenido de THC | Menos de 0.3% por peso seco | Generalmente mucho más alto que 0.3% por peso seco (10% a 25%) |
Usos | Textiles, papel, biodiesel, semillas de cáñamo, y suplementos nutricionales (por ejemplo, el CBD) | Uso recreativo, medicina herbal, suplementos nutricionales |
Efectos | Sin psicoactividad | Psicoactividad alta o baja |
Legalidad | Legal en los Estados Unidos y en la mayor parte del mundo | Ilegal en la mayor parte del mundo, excepto a través de programas médicos |
Todas las plantas de cannabis, incluyendo el cáñamo y la marihuana, son miembros de la familia Cannabacea. El otro miembro importante de esta familia es la planta de lúpulo (Humulus lupulus), uno de los ingredientes principales en la elaboración de cerveza.
Dentro de la familia Cannabacea, hay tres especies principales de cannabis a tener en cuenta, cada una con sus propias características de crecimiento únicas.
Cannabis sativa es la especie más común de cannabis. Hay cientos de cepas distintas de esta especie, algunas con alto contenido de THC (marihuana), otras con muy bajo contenido de THC (cáñamo).
Se cree que esta especie se originó en el sudeste asiático, donde la humedad es mucho mayor y la temporada de crecimiento es más larga. Como resultado, esta especie tiene el tiempo de floración más largo de todas las especies de cannabis y es la que crece más grande.
Cannabis indica se originó en los climas del norte y, por lo tanto, tiene una mayor tolerancia al clima frío y un tiempo de floración mucho más corto para adaptarse a las temporadas breves de crecimiento.
Gracias al pequeño tamaño de la planta y su grande flor, Cannabis indica se ha convertido en una especie popular para los cultivadores que buscan producir cultivos psicoactivos. Esto es ideal para las personas que cultivan plantas en interiores bajo luces. Una variedad de Cannabis sativa normalmente crecería demasiado grande para ser cultivada exitosamente en interiores sin una consideración especial con respecto al diseño del espacio de crecimiento.
No hay cepas de Cannabis indica actualmente clasificadas como cáñamo. Todos los miembros de esta especie están clasificados como marihuana.
Cannabis ruderalis es la especie de cannabis menos conocida. Es una planta pequeña con rendimientos muy bajos y carece de un contenido notable de fibra.
Lo que hace que esta cepa sea única es su capacidad para producir flores independientemente de la duración del día. Esto se compara con Cannabis indica y Cannabis sativa, que están muy influenciadas por la duración del día (el acortamiento de la duración del día provoca que comiencen a florecer).
Hemos estado hablando mucho sobre las diferentes especies de cannabis: Cannabis sativa, Cannabis indica y Cannabis ruderalis. Estas se diferencian por su composición genética, así como por sus hábitos de crecimiento únicos.
Sin embargo, la planta de cannabis es muy compleja y existe un gran potencial de variación incluso dentro de estas especies. Nos referimos a estas diferentes variaciones como “cepas”.
El mejor ejemplo que se puede usar para comparar cómo las cepas de la misma especie pueden ser radicalmente diferentes es comparando las cepas de cáñamo vs. las de marihuana. Aunque ambas se consideran de la misma especie debido a la superposición en su composición genética, tienen diferencias obvias en sus características de crecimiento.
El cáñamo, por ejemplo, naturalmente tiene un contenido de THC muy bajo, mientras que la marihuana tiene un contenido de THC muy alto.
Hay miles cepas diferentes de la planta de cannabis. Algunas se encuentran en la naturaleza, otras se cultivaron para tener rasgos específicos. Si alguna vez ha comprado marihuana, es posible que haya notado que cada tipo tiene su propio nombre: Deathstar, OG Kush, Lemon Haze, por nombrar algunos. Cada cepa tiene un conjunto diferente de cualidades, específicamente diseñadas en la planta por un criador.
Algunas cepas se crían para producir alto THC, otras para tener flores más grandes y otras para resistir climas excesivamente secos o demasiado húmedos.
El cannabis es mejor conocido por sus efectos psicoactivos causados por el contenido de THC de la resina producida por las flores. Sin embargo, el THC y las plantas que lo producen son ilegales en la mayor parte del mundo. Esto ha sido así durante los últimos 80 años.
Sin embargo, la planta de cannabis tiene muchos otros beneficios útiles que ofrecer aparte de sus efectos psicoactivos. Los tallos fibrosos son valiosos para la fabricación de textiles y biodiesel, las semillas constituyen una fuente rica de proteínas y ácidos grasos nutricionales, y las hojas son ricas en compuestos medicinales como el cannabidiol (CBD) y el cannabicromeno (CBC).
Poco después de la prohibición del THC y las plantas que lo producen, se descubrió que algunas especies de cannabis no tenían ningún efecto psicoactivo. Posteriormente, estas plantas se clasificaron como “cáñamo”, lo que indica que para ser considerada cáñamo, la planta tenía que producir menos de 0.3% de THC en peso seco.
Ahora el cáñamo es completamente legal en los Estados Unidos y en la mayor parte del mundo. Cualquier suplemento hecho de estas plantas se considera un suplemento nutricional en lugar de una droga psicoactiva. La marihuana, por otro lado, se considera una droga recreativa y su cultivo está altamente restringido.
La mayoría de los suplementos de CBD en el mercado son, por lo tanto, fabricados a partir de cáñamo para encajar en esta clasificación.
El cáñamo y la marihuana pueden tener hábitos de crecimiento similares. Ambas cepas, tanto el cáñamo y la marihuana de Cannabis sativa, tienden a ser plantas muy altas con hojas delgadas. Las plantas de Cannabis indica tienden a ser mucho más cortas, frondosas y tienen hojas más gruesas.
La principal diferencia en los hábitos de crecimiento entre el cáñamo y la marihuana radica específicamente en la resina producida por los brotes femeninos. La resina en las variedades de marihuana tiende a ser mucho más espesa y pegajosa que la del cáñamo. Esta resina es donde se produce la mayoría del CBD, THC y otros cannabinoides.
El cáñamo, por otro lado, produce mucha menos resina y tiende a acumular los valiosos cannabinoides dentro de sus hojas.
La composición química del cáñamo y la marihuana es el principal diferenciador entre las dos plantas.
Como se mencionó, las cepas de cáñamo solo se clasifican como tales si producen menos de 0.3% de THC por peso seco. Cualquier planta con un porcentaje mayor a esta concentración se considera marihuana.
Los otros cannabinoides en la planta (hay más de 80) pueden variar sustancialmente.
Ciertas variedades de cáñamo son altas en otros cannabinoides como CBC o CBG, mientras que otras contienen casi exclusivamente CBD.
El cáñamo y la marihuana tienen clasificaciones legales muy diferentes.
Aunque esto puede variar mucho dependiendo de en qué parte del mundo se encuentre, en general, el cáñamo es legal de cultivar y poseer, mientras que la marihuana es ilegal.
Nuevamente, esto se debe a los efectos psicoactivos de la marihuana y la carencia de psicoactividad en el cáñamo.
Hasta hace poco, el cultivo de cáñamo estaba altamente regulado por el gobierno de los Estados Unidos. Para cultivar la planta, un agricultor necesitaba enviar una solicitud y estaba sujeto a múltiples niveles de inspección, monitoreo e impuestos.
Con el lanzamiento de la Ley Agrícola del 2018, el cultivo de cáñamo se abrió en todos los ámbitos. Ahora es 100% legal que un agricultor elija cultivar cáñamo en sus tierras, siempre y cuando la planta que elija para cultivar produzca menos de 0.3% de THC por peso. No son necesarias más solicitudes o inspecciones gubernamentales.
El cáñamo también hace que sea más fácil para los fabricantes producir productos de CBD sin pasar a través de obstáculos normativos en cada momento. Dado que el cáñamo ahora se clasifica de la misma manera que un vegetal, los extractos hechos de la planta son técnicamente considerados suplementos nutricionales.
Es por eso que ahora puede comprar productos de CBD hechos de plantas de cáñamo sin tener que inscribirse en un programa de marihuana medicinal.
Estas leyes son muy similares en todo el mundo.
Las flores de cáñamo tienen una forma similar a la de las flores de marihuana. Puede añadirlas a un vape, fumarlas o utilizarlas para hacer sus propios productos de CBD en casa.
Cada cepa es completamente diferente en términos de sabor y efectos, y la selección de cepas cambia cada pocos meses a medida que las nuevas cosechas están disponibles. El mercado siempre está evolucionando y cambiando a medida que los cultivadores crían nuevas e interesantes cepas genéticas.
Aquí están algunos de los mejores proveedores de flores de cáñamo en los Estados Unidos.
El cáñamo y la marihuana son muy similares, de hecho, técnicamente se considera que pertenecen a la misma especie.
La diferencia entre las dos plantas radica en el perfil químico de cada una. Para ser clasificada como cáñamo, la planta necesita tener menos de 0.3% de THC por peso, mientras que cualquier porcentaje que supere esta concentración se clasifica como marihuana.
Debido a la falta de THC en una cantidad significativa, las plantas de cáñamo son legales en casi todo el mundo. Nadie se está drogando con el cáñamo, por lo que los reguladores gubernamentales han comenzado a minimizar las restricciones en la planta en los últimos años.
Por esta razón, la mayoría de los productos de CBD disponibles en el mercado están hechos de plantas de cáñamo en lugar de marihuana.