Fumar es perjudicial para la salud.
Los vaporizadores de hierbas secas proporcionan los mismos beneficios que fumar la flor de cáñamo sin los efectos secundarios tóxicos.
Hay dos formas de consumir el CBD de la flor de cáñamo; puedes fumarla (la forma clásica), o puedes salvar tus pulmones y utilizar un vaporizador electrónico.
Los vaporizadores de hierbas secas calientan la flor de cáñamo al grado que los ingredientes activos se evaporan, pero la temperatura no es tan alta como para alcanzar la combustión. El proceso de combustión es lo que crea todas las sustancias químicas dañinas que hacen que fumar sea tan malo para nuestra salud.
En este artículo, aprenderá lo que debe buscar en un vaporizador de hierbas secas de alta calidad y cómo utilizarlo de forma eficaz.
→ Read in English: Top 5 Dry Herb Vaporizers for CBD Hemp Flower
Como su nombre lo indica, un vaporizador de hierba seca está diseñado específicamente para vaporizar materia vegetal seca.
Los vaporizadores, también llamados vapes o vapeadores, utilizan el calentamiento por convección para evaporar los ingredientes activos del cáñamo o la marihuana para que puedan ser inhalados. Este método no es lo mismo que fumar porque el dispositivo no permite que la materia vegetal se caliente lo suficiente como para que haya combustión.
La combustión (quema) crea una amplia gama de subproductos tóxicos. Esto es lo que hace que fumar sea tan malo para la salud.
Un vaporizador de hierba seca le permite obtener todos los beneficios de inhalar la flor de cáñamo sin el impacto negativo que tiene el fumar en sus pulmones.
Los vaporizadores de hierba seca son diferentes a los vapes convencionales. En lugar de vaporizar e-líquidos o concentrados, están optimizados para vaporizar el material vegetal crudo.
Los vaporizadores de hierbas secas cuentan con una cámara de calentamiento y normalmente vienen con una funcionalidad para controlar la temperatura.
La mayoría de los vapes de e-líquido no permiten ajustar la temperatura porque la base del e-líquido se quema a una temperatura específica.
El control de la temperatura es más importante con los vaporizadores de hierbas secas porque la selección de diferentes temperaturas le permite vaporizar distintos componentes para controlar los efectos de su cáñamo (más sobre esto a continuación).
Métrica | Vape de hierbas secas | Vape de e-líquido |
Costo promedio | $100 – $300 USD | $20 – $100 USD |
Producto para fumar | Flor de cáñamo seca o concentrados | Concentrados o aceite para vape (e-líquido) |
Sabor y aroma | Sabor natural del cáñamo | Disponible en sabor natural y saborizante sintético |
Calidad del vapor | Vapor muy ligero, casi imperceptible | Vapor blanco y espeso (como una máquina de humo) |
Control de la temperatura | Temperatura controlable | Temperatura no controlable (usualmente) |
La forma convencional de utilizar la flor de cáñamo en bruto era fumarla, ya sea en un porro o en una pipa de agua (bong). Incluso la flor de cáñamo no psicoactiva se consume de esta manera.
Hay dos ventajas de usar un porro en lugar de un vaporizador de hierba seca. Para empezar, es más barato. Con unos pocos centavos puede comprar papel de liar y algo de papel para un filtro, y así puede tener un porro listo en menos de 1 minuto. Con este método, no hay necesidad de comprar un vaporizador de alta tecnología para consumir su flor de cáñamo.
Pero los beneficios terminan aquí.
El proceso de combustión que conlleva la quema de la flor de cáñamo produce varios subproductos tóxicos que entran en el torrente sanguíneo junto con el CBD. La exposición a largo plazo a los compuestos como el monóxido de carbono y los hidrocarburos cancerígenos pueden suponer un riesgo importante para nuestra salud. El intenso calor que se genera al fumar también puede dañar o irritar la boca, la garganta y los pulmones.
El aroma que se produce al fumar cannabis también es difícil de eliminar. Se impregna en las manos, la ropa y puede permanecer en el aliento horas después de la sesión.
Vaporizar el cannabis no tiene ninguna de estas desventajas. No se producen subproductos tóxicos durante el proceso, no deja olor en las manos ni en la ropa, y la temperatura más baja protege la boca y los pulmones del daño y la inflamación relacionados con el calor.
Métrica | Vaporizador de hierba seca | Porros (cigarrillos) de cáñamo | Bongs o pipas |
Riesgos para la salud | Poco o ningún riesgo para la salud | Exposición a subproductos tóxicos o carcinogénicos de la combustión | Exposición a subproductos tóxicos o carcinogénicos de la combustión |
Costo | $100 – $600 USD por el vape + el costo del cáñamo | Menos de $1 USD + el costo del cáñamo | $20 – $200 USD por la pipa + el costo del cáñamo |
Facilidad de uso | Muy fácil de usar sobre la marcha | Requiere liar el cigarrillo y encontrar un lugar en el exterior para fumar | Requiere cierta preparación y carece de la portabilidad de las otras opciones |
Discresión | Muy discreto y deja poco o ningún aroma | No es discreto y deja un fuerte aroma que dura varias horas | No es discreto y deja un fuerte aroma |
Si ya ha comprado un vaporizador de hierbas secas, se habrá dado cuenta de que algunos productos anuncian que pueden vaporizar tanto la flor cruda como los concentrados de CBD.
La mayoría de los vaporizadores actuales funcionan tanto con flores secas como con concentrados de CBD.
Algunos ejemplos de vaporizadores que tienen doble función son:
El problema de usar concentrados en un vaporizador de hierbas secas es que, a medida que los concentrados se calientan, empiezan a derretirse; si no se contienen correctamente, dejarán una resina pegajosa por el interior de su vaporizador, lo que puede obstruir y dañar el dispositivo.
La mayoría de los vaporizadores vienen con un pequeño contenedor para colocarlo dentro de la cámara de hierbas. Los concentrados pueden ponerse dentro del contenedor, que encaja perfectamente en la cámara de vaporización donde normalmente se encuentra la hierba.
La resistencia calienta los concentrados dentro de la cámara hasta que se evaporan.
Cuando utilice su vaporizador de hierba seca con concentrados, tendrá que aumentar la temperatura un poco más de lo normal. Yo suelo empezar a unos 210ºC (410ºF) y aumentar gradualmente según sea necesario.
Los vaporizadores de hierba seca pueden dividirse en dos categorías principales: vaporizadores de sobremesa y vaporizadores portátiles.
Aunque probablemente pueda adivinar las principales diferencias entre estos dos productos a partir de sus nombres, vamos a hablar sobre cada uno de ellos con más detalle junto con sus ventajas y desventajas.
Este es el tipo de vape más común. Son lo suficientemente pequeños como para caber en un bolsillo, vienen con una batería incorporada y pueden contener suficiente cáñamo para una o dos personas por sesión.
La mayoría de los vaporizadores que encontrará en Internet son portátiles, simplemente porque son baratos y eficaces y no requieren una toma de corriente para poder utilizarlos.
Ventajas | Desventajas |
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Un vape de sobremesa es una unidad autónoma diseñada para conectarse a la pared. Son mucho más grandes que los vapes portátiles y a menudo vienen con un montón de características adicionales. Puede encontrar vapes de sobremesa que vienen con control remoto para manejar la temperatura o el flujo de aire, diales de control de temperatura precisos, y características como una cámara adicional (globo) o una manguera.
¿Para qué sirve una cámara adicional?
La mayoría de los vapes se utilizan simplemente inhalando a través del dispositivo, lo que arrastra aire hacia la cámara de calentamiento donde está la hierba. Esto lleva los ingredientes activos a través del dispositivo y hacia los pulmones.
Con un vaporizador de cámara adicional, el aire es forzado a través de la cámara de calentamiento usando un ventilador y vaciado en una cámara de plástico (similar a un globo) para mantener el vapor. Para utilizar estos vaporizadores, se inhala desde el globo en lugar de hacerlo desde el dispositivo directamente. Esto permite que el aire dentro del globo se enfríe, haciendo que la experiencia de vaporización sea más fácil para los pulmones.
Ventajas | Desventajas |
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El costo variará dependiendo de las características, marca y estilo del vape que quiera pedir.
Puede conseguir vaporizadores súper baratos como el Magic Flight Launch Box por 100 dólares o menos. Este tipo de vapes son económicos y fáciles de usar, pero carecen de muchas características que algunas personas podrían considerar importantes.
Por otro lado, también puede encontrar vaporizadores caros que cuestan hasta 700 dólares, como el Volcano. Estos vapes vienen con un montón de características útiles como el control preciso de la temperatura, temporizadores, auto-apagado, modos de aire forzado, controles remotos, la integración de una aplicación móvil, y mucho más.
En cuanto a los vapes portátiles, puede esperar pagar entre 100 y 200 dólares por un vape portátil barato y simple; 200 – 400 dólares por un vape portátil premium.
Respecto a los vapes de sobremesa, las opciones baratas suelen costar entre 200 y 400 dólares, mientras que las opciones premium oscilan entre 400 y 700 dólares.
Los vaporizadores de hierba seca son muy fáciles de usar. Cada modelo es diferente, pero los fundamentos son los mismos.
El primer paso es encontrar el lugar donde se encuentra la cámara de calentamiento. Aquí es donde va a poner la flor de cáñamo seca para empezar.
El siguiente paso es encender el vape y ajustar la temperatura. Como he mencionado anteriormente, un buen punto de partida es 188ºC (370ºF). No todos los vapes le permiten controlar la temperatura hasta cierto punto, pero la mayoría tendrá ciertos niveles de variabilidad (como baja, media y alta). La mayoría de los vapes comienzan a calentarse en cuanto se encienden.
Debe darle al vape unos segundos para que alcance la temperatura deseada. Algunos vaporizadores pueden alcanzarla casi inmediatamente; otros pueden tardar hasta 20 segundos. Su vape le avisará en la pantalla o mediante una luz LED cuando esté listo para usarse.
A partir de aquí, todo lo que tiene que hacer es inhalar el vapor a través de la boquilla. Respire lenta y deliberadamente para llevar el vapor a los pulmones.
Quizás pueda notar un vapor muy ligero cuando exhale, pero no se preocupe si no ve nada. Vaporizar flores de cáñamo crudas de esta manera no produce mucho vapor visible y definitivamente no producirá el característico penacho de vapor al que la mayoría de la gente está acostumbrada con los vaporizadores de e-líquido.
Una vez que el sabor empieza a desaparecer, puede elegir entre dejar de vaporizar o aumentar la temperatura para extraer más cannabinoides.
La temperatura a la que se ajusta el vaporizador tiene un gran impacto en el sabor del cáñamo y en su perfil de efectos.
Todos los compuestos del cáñamo se evaporan a diferentes temperaturas. Las moléculas más pequeñas y ligeras se evaporan primero, por ejemplo, los terpenos y los cannabinoides más pequeños (como el CBG). A medida que la temperatura aumenta, más compuestos alcanzan su punto de evaporación.
Debido a la diferencia en la volatilidad, puede ajustar la temperatura de su vape en función de lo que quiera sentir (hasta cierto punto):
La mayoría de la gente utiliza una combinación de temperaturas altas y bajas. La idea es empezar con una temperatura baja para maximizar el sabor y aumentar gradualmente con el tiempo a medida que la flor se agota.
Algunos vaporizadores lo hacen automáticamente, aumentando la temperatura unos grados cada pocos minutos.
Yo suelo empezar con una temperatura alrededor de 188ºC (370ºF) y aumentar a 205ºC (400ºF) cuando el sabor empieza a desaparecer.
Algunas personas aumentan la temperatura mucho más, hasta 220ºC (428ºF).
La flor de cáñamo seca hace combustión a 230ºC (446ºF).
El objetivo de vaporizar la flor de cáñamo es evitar la combustión, por lo que la mayoría de los vapes no superan los 220ºC (428ºF). Algunos de los vapes más baratos pueden no tener un punto de corte, así que tenga cuidado de aumentar demasiado la temperatura o será muy duro para la garganta.
Cuando termina de vapear, queda un poco de flor de cáñamo crujiente y color marrón. ¿Se puede utilizar para otra cosa o hay que tirarla a la basura?
La mayoría de los ingredientes activos de este producto final se han utilizado, pero no todos. Muchas personas guardan la flor vaporizada en un frasco para usarla más tarde en la cocina. Si guarda todo el cáñamo vaporizado que utiliza, eventualmente, cuando tenga alrededor de 40 gramos o más, puede utilizarlo para hacer mantequilla de CBD para cocinar.
He hecho mantequilla con cáñamo vaporizado unas cuantas veces y me ha sorprendido gratamente lo fuerte que acaba siendo a pesar de haber usado ya la flor en un vaporizador.
Puede usar cualquier flor de cáñamo en su vape, pero es mejor usar algo de calidad media o alta para obtener el mejor sabor y perfil de efectos.
Las primeras caladas de un vape tienen un sabor realmente agradable. A medida que el vape se calienta, los terpenos aromáticos de la planta son los primeros en evaporarse, produciendo un agradable aroma.
La elección de la flor de cáñamo se reduce a dos cosas:
En términos de coste, puede encontrar flores de cáñamo en tres niveles principales:
Cada flor de cáñamo tiene un conjunto diferente de efectos. Todas las flores de cáñamo pueden ayudar a controlar el dolor y la ansiedad, pero dependiendo de la proporción de cannabinoides y terpenos predominantes, pueden tener un mayor peso para un efecto en comparación con otro.
Así que está listo para comprar un vaporizador de hierbas secas, pero ¿por dónde empezar?
Aquí tiene seis aspectos que debe tener en cuenta a la hora de comprar un vaporizador.
Sólo los vaporizadores portátiles vienen con un paquete de baterías, así que, si está buscando un vape de sobremesa, puede saltarse esta sección.
La duración de la batería de un vaporizador de hierbas secas marca una gran diferencia en cuanto a la experiencia del usuario. No hay nada más frustrante que encender el vaporizador, ver cómo alcanza la temperatura de funcionamiento, sólo para que la batería se agote y se apague.
Los requisitos de energía de los vaporizadores son bastante altos. Se necesita mucha energía para mantener temperaturas tan altas como 430ºF, incluso durante unos pocos minutos. Como resultado, es raro encontrar un vaporizador portátil con una batería que dure más de 2 horas de uso constante.
Le recomiendo encontrar un producto que tenga una batería que dure al menos 1 hora. Como mínimo, busque un vaporizador que tenga baterías reemplazables. Esto le permite llevar baterías adicionales si planea usar el dispositivo varias veces antes de tener la oportunidad de recargarlo.
El estilo del elemento calefactor también es importante para la funcionalidad del vape. Sin duda alguna, los vapes de convección son los mejores; calientan la cámara de forma uniforme; es decir, evitan que se queme la flor más cercana a la fuente de calor, mientras que no se calienta lo que está en el centro o en la parte superior.
Si planea usar concentrados de CBD en su vape, tendrá que encontrar un dispositivo que tenga doble funcionalidad. No todos los vapes de hierba seca son compatibles con las pastas o resinas de CBD y no es algo que se pueda asumir.
Lo que quiero decir es que si el fabricante no anuncia específicamente que un vape puede usar concentrados también, probablemente no lo haga.
Algunas empresas venden sus adaptadores para concentrados por separado, así que asegúrese de buscar en el sitio web de la empresa para ver si este accesorio está disponible.
La capacidad de controlar la temperatura de su vaporizador es extremadamente útil. Como ya he mencionado, cambiar la temperatura puede ayudarle a conseguir el mejor sabor y tiene un impacto en el perfil de efectos de la flor.
La mayoría de los vaporizadores de hierbas secas vienen con algún grado de control de temperatura; algunos le permiten marcar una temperatura precisa en grados, otros ofrecen “rangos” de temperatura alta, media o baja.
Cuando inhala a través de un vape, el aire sube primero por la cámara de calentamiento, donde se encuentra la flor. Desde aquí, el aire transporta el vapor a través de un tubo que pasa por la parte superior del dispositivo y que llega a sus pulmones. Esto se denomina «vía de vapor».
Los vapes más antiguos se hacían con vías de metal o de plástico, lo cual era barato de construir, pero le dejaban un sabor al vapor. Hoy en día, la norma es construir el vape de tal manera que el vapor nunca entre en contacto con nada que no sea vidrio o cerámica, dos materiales que son completamente inertes y no afectarán al sabor del vapor.
Estos materiales también son mucho más fáciles de limpiar después, a medida que se utiliza el dispositivo. Independientemente del vape que utilice, las resinas del vapor comenzarán a acumularse a lo largo de la vía de vapor, la cual deberá limpiarse cada par de meses.
Los vaporizadores de hierbas secas más básicos tienen de 1 a 3 niveles de temperatura, una batería recargable (o reemplazable) y un interruptor de encendido/apagado. Todo lo que vaya más allá de esto son complementos para hacer la experiencia más fácil o más agradable.
La decisión de las características adicionales depende de sus preferencias individuales. La mayoría de los accesorios aumentan el coste del vaporizador. Si no le importa gastar un poco más, puede encontrar productos que tienen un montón de funciones adicionales.
Estas son algunas de las características más comunes disponibles en algunos vaporizadores:
Algunos vaporizadores vienen con sus propios puertos de carga individuales; otros utilizan cables con conexiones comunes, como el micro USB o el USB-C. Esto puede parecer un detalle menor, pero no hay nada más frustrante que tener un vape sin batería y no tener acceso al cable de carga específico, o tener que cargar siempre con el cable para cargarlo.
Prefiero los dispositivos que utilizan cables de carga estandarizados como el USB. En el mundo actual, la conexión USB está en todas partes, así que no es muy difícil encontrar un cargador. De todas modos, la mayoría de la gente tiene uno o dos cables para cargar otros dispositivos.
Hoy en día, hay más personas vaporizando sus flores secas de cáñamo y concentrados de CBD que fumándolos. Estos dispositivos aportan los mismos beneficios que fumar la flor de forma convencional sin ningún riesgo para la salud.
Un vaporizador de hierbas secas funciona calentando la flor lo suficiente como para que los ingredientes activos se conviertan en un vapor inhalable. Estos dispositivos tienen un límite de temperatura que impide que se calienten lo suficiente como para quemar el cáñamo. La combustión (quema) es lo que hace que fumar sea tan perjudicial para nuestra salud. Con el tiempo, los subproductos de la combustión, como el monóxido de carbono y varios hidrocarburos, pueden dañar nuestros pulmones, sangre y cerebro.
Los mejores vaporizadores de hierbas secas tienen una batería de larga duración, un control preciso de la temperatura, una vía de transporte para el vapor hecha totalmente de vidrio o cerámica y una sólida garantía.